Como resultado del ataque, Urresti sufrió un golpe de una piedra en la cabeza. Fue llevado al hospital municipal donde fue atendido y recibió puntos.
Con una cámara en mano inició la persecución de su agresor, mientras por su rostro emanaba abundante sangre, que exhibía como si fuera un trofeo.
«No voy a renunciar si eso es lo que buscan. Va a ser peor, porque con mayor fuerza voy a luchar contra las mafias. Pido apoyo al ministro del Interior, a la policía«, alcanzó a decir mientras declaraba a la prensa desde su cama en un hospital.
Dijo haber grabado los rostros de los agresores los cuales serán denunciados en las próximas horas para que la policía los capture y sancione.
Los atacantes forman parte de una mafia dedicada al cobro de cupos a ambulantes distritales. Según el gerente municipal, estos cobrarían hasta S/ 10 diarios.
“Estas mafias quieren que salga para que vuelvan a entrar los 4.500 ambulantes que había en el distrito, pero no me van a amedentrar. Vamos a trabajar para erradicarlos«, puntualizó.