Impunidad para policías que golpearon a madre y a su hijo con habilidades diferentes

Mientras las diferentes instituciones del Estado se aprestan a celebrar el Día de la Mujer, ninguna de estas ha dicho “esta boca es mía” frente al caso de abuso policial, donde la señora Gabriela Delgado y su hijo Ricardo Caballero fueron apaleados por efectivos PNP en el Callao.

“A lo único que atinaron es a tirar perdigones, todos se venían para el lado donde estaba con Ricardo. Yo decía basta que estoy con mi hijo que es especial. Alcé mis manos, y dije paren. No me hicieron ningún caso, me empujaron. A los policías no les importa si somos señoras, damas, niños especiales, de la tercera edad. ¿Son policías o son vándalos? Porque parecían vándalos”, denunció la señora Delgado.

Los hechos se dieron el sábado en la noche, cuando la dama y su hijo estaba comprando su entrada afuera del estadio Miguel Grau, para ver el partido  Sport Boys-Sporting Cristal. En un momento de desorden, la Policía Nacional se abalanzó contra los hinchas rosados.

“Me propinaron dos varazos en la pierna. Me miraban a los ojos y me lo tiraron. Yo les decía que pare porque estaba con mi hijo. Inclusive en las cámaras se puede ver que a mi hijo lo pusieron violento. Al ver que me atacaban el también levantaba la mano”, denuncia la madre.

“Ricardito”, como se le llama cariñosamente, es una persona con habilidades especiales, pero eso no fue tomado en cuenta por los malos efectivos, e incluso reaccionó cuando vio que golpeaban a su madre delante de él.

“Me asusté porque pensaba que podían hacer cualquier cosa (…) Ellos parecen más delincuentes que los barristas”, acotó.

La violencia policial solo paró cuando barristas del Boys se pusieron delante de la madre atacada, y llegaron cámaras de medios de comunicación.

Ni el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, ni la Defensoría del Pueblo, y menos aún alguno de los 130 congresistas de la República, han tomado cartas en el asunto. Al parecer, están más ocupados denunciando casos de supuesto acoso sexual en el entorno de ellos mismos.

En noviembre del año pasado, efectivos policiales también golpearon salvajemente a la profesora Margarita Andía. A pesar de que programas de televisión a nivel nacional captaron en video el rostro del policía agresor, la PNP dice que no lo puede identificar, y el Ministerio Público.