Vida y Estilos
Estas son las consecuencias de comer carnes rojas todos los días
Las carnes rojas están presentes en la dieta de la mayoría de las personas y el hecho de que sean ricas en proteínas y otros nutrientes lo justifica. Pero este es un tema polémico, ya que ya varios estudios han hecho una asociación entre el consumo de este tipo de alimentos con la aparición de diversos tipos de enfermedades, en particular cardiovasculares. Lo cierto es que su consumo excesivo tiene consecuencias para la salud.
Es necesario tener algún cuidado en la ingesta de este alimento, como advirtió recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS), que asocia el consumo de carne roja con diversas enfermedades. Entre ellos se encuentran el cáncer colorrectal. La revista Prevention coloca la carne roja como uno de los principales causantes de la enfermedad. Esta se encuentra aún asociada a donaciones de corazón. El accidente cerebrovascular (accidente cerebrovascular) es otra de las consecuencias del consumo de carne. Y también existe el riesgo de Diabetes, que aumenta considerablemente con el consumo de carnes procesadas.
Las consecuencias del consumo de carnes rojas no tienen que ser obligatoriamente negativas. Uno de ellos, por ejemplo, es el aumento de las reservas de hierro no organismo. Sepa que debe evitar comer en exceso cualquier tipo de alimento y, en caso de duda, siempre debe consultar a su médico.
3 consecuencias del consumo diario de carnes rojas
Colesterol alto:
Ciertos tipos de cortes de carne roja tienen un alto contenido de grasas saturadas, que a su vez ayudará a aumentar los niveles en su organismo del llamado colesterol malo.
Más hierro:
Además de ser rico en proteínas, la carne roja también es una fuente abundante de hierro. Y es importante explicar que el hierro es importante para el transporte y el armamento de oxígeno en el cuerpo, lo que ayuda a producir energía.
Más inflamaciones:
Las carnes rojas se encuentran entre los alimentos que ayudan a desencadenar inflamaciones. Y la inflamación crónica se ha relacionado con el cáncer, las enfermedades cardíacas, la diabetes, la artritis y el Alzheimer.