Cómo evitar las enfermedades típicas del otoño

La caída de la temperatura no es lo único que marca el comienzo del otoño. La estación también trae la baja humedad del aire, que junto con la contaminación, puede dar lugar a un aumento de las tasas de enfermedades respiratorias, como el asma, la rinitis, los sinusitis e incluso la tuberculosis.

Las personas predispuestas a enfermedades y alergias respiratorias son las principales víctimas. Con el tiempo seco, la mucosa nasal se deshidrata y no filtra correctamente el aire cargado de partículas contaminantes. Esto produce cambios en nuestro sistema inmunológico, lo más común son la moqueo y lagrimeo.

En casos más graves, el mal funcionamiento de la mucosa también provoca que bacterias y virus pasen desapercibidos en nuestro cuerpo. Eso podría generar resfriados y enfermedades más graves. Para evitar complicaciones, es importante que la vacuna de la gripe esté al día.

Cuidado con nuestra salud ayudan a evitar o mitigar estos y más problemas, como la práctica de actividades físicas, una buena noche de sueño, alimentación balanceada y rica en Vitamina C, ingerir bastante agua, mantener la residencia aireada, lavar la nariz con suero fisiológico, andar siempre con un colirio a disposición y evitar los ambientes cerrados y con una gran concentración de personas.