Le digo a mis lectores que me siguen en Pysnnoticias, los periodistas que tenemos formación política y una práctica sana sustentada en el principio básico de toda consideración ética del periodismo, que parte de la clara diferenciación entre noticias y opiniones, evitando toda confusión. Considero que las noticias son Informaciones de hechos y datos, que las opiniones expresan pensamientos, ideas, Creencias o juicios de valor. Pues bien, no creo que todos los peruanos nos tragamos los cuentos de Hernando de Soto.
Se han preguntado ¿A qué se debe el éxito de Hernando de Soto, asesor de los más crueles dictadores? Sólo lean sus argumentos en «El Misterio del Capital», para responder la pregunta. En el primer capítulo se encontrarán con una tesis que ha merecido grandes elogios de los capitalistas cada vez que los intelectuales lo han mencionado: “La caída del muro de Berlín cerró un siglo largo de competencia política entre capitalismo y comunismo. El capitalismo queda como la única forma viable de organizar racionalmente una economía moderna”.
CAPITALISMO vs COMUNISMO: Este es un planteamiento que engloba dentro, una gran mentira. En el mundo nunca han competido el capitalismo con el comunismo, por que, en principio, aún la humanidad no conoce un gobierno comunista; de lo que sí hemos sido testigos ha sido de la experiencia rusa y china. El comunismo era y sigue siendo un planteamiento político que se mantiene en pie; sin embargo, a pesar de ser conscientes de ello, los ideólogos del capitalismo siempre buscan negarlo.
Haya de la Torre decía en su manifiesto APRISMO Y COMUNISMO (1932) «El comunismo científico, no el primitivo de los pueblos primarios ni el utópico y verbal de los fantaseadores revolucionarios (menos los de hoy: Peru Libre, Juntos por el Peru», etc), es una etapa social y económica posterior al industrialismo capitalista. La gran industria crea al gran proletariado, y cuando éste ha evolucionado suficienteinente hasta alcanzar un alto grado de conciencia y de cultura, es que el comunismo es posible. Del examen realista de nuestras clases sociales … hemos llegado a la conclusión de que nuestro proletariado es incipiente como incipiente es nuestra industria».
De Soto “En El Misterio del Capital intenta demostrar que la gran valla que impide al resto del mundo beneficiarse del capitalismo es la incapacidad de producir capital. (…) Los habitantes pobres de estos países – la gran mayoría – sí tiene cosas. Pero la mayoría de ellos no cuenta con los medios de representar su propiedad y crear capital”.
Con Dios y con el diablo, sin banderas
En «El Misterio del Capital» con mediocre argumento sustenta la falta de creatividad de los pobres y la informalidad en la que viven; por ello el autor llama a formalizarse y a ingeniar la búsqueda del capital. Antes de analizar el capital, debemos referirnos al misterio del capitalismo, del cual, Marx es el verdadero descubridor. Marx evidenció que «el misterio del capital» se sustentaba en la plusvalía, en el trabajo no remunerado al trabajador, en consecuencia el capital era trabajo acumulado y la mercancía la esencia del capital, que se sometía a la ley de la oferta y de la demanda.
Ante el planteamiento marxista que aún sigue en pie y se evidencia hoy más que nunca, la tesis anterior se muestra falaz. De Soto miente al decir que «El misterio del capital» está en el ingenio. Por más creativo que sean las personas y los países, les será imposible convertirse en capitalistas si no son libres de actuar, esto es, mientras sigan siendo colonia del capitalismo extranjero, que arremete con fuerza brutal en el ámbito económico y con no menos fuerza a través de sus medio de masas, como la televisión. Se mediatiza mediante estas vías la mente y se somete bajo la alineación a la mayor parte de la humanidad, contribuyendo con esto los intelectuales que no evidencian las contradicciones y el lado negativo del sistema, que por cierto es extremadamente superior que los beneficios que brinda.
“Fue al universalizar la propiedad formal que occidente cruzó la línea que conducía al éxito capitalista y este dejó de ser un club privado para volverse una cultura popular”.
Otra mentira de Hernando de Soto: todos sabemos muy bien que los países llamados del Primer Mundo se han beneficiado de los países eufemísticamente denominados del Tercer Mundo o en vías de desarrollo. A De Soto habría que hacerle recordar que la historia se ha escrito siempre a fuerza de sable. Los procesos y estados por el que ha transcurrido el devenir de la especie humana ha sido el de una novela terrorífica de dominantes y dominados, aun sin final feliz más que para una minoría. Esa minoría es la que está hoy en el poder; a ésta le conviene que acusemos la falta de desarrollo a la ingenuidad, la informalidad o falta de capacidad y no a las bases económicas del sistema mismo.
“La crisis del capitalismo fuera de los países avanzados no está en que la globalización internacional haya fracasado sino a que los países en vías de desarrollo y los que salen del comunismo no han podido ‘globalizar’ el capital en sus territorios”.
Desde todo punto de vista ineludible, la única salida es: unirnos al mundo globalizado y capitalista; sin embargo De Soto no evidencia el aumento de la pobreza que ha significado para los países que se han insertado en el mundo globalizado y salvo algunos “milagros” los demás siguen el mismo rumbo de los expoliados y explotados. Los milagros como el chileno, muy mencionado por los intelectuales de la época como Oppenheimer, ha sido a costa del chorro de sangre, por no decir ríos, obra de Augusto Pinochet Ugarte, verbigracia de un gobierno fascista que los conservadores ocultan.