Salud
Xantelasmas: cuando la grasa se aloja en los párpados
Los xantelasmas son pequeños depósitos de grasa (pápulas o placas) que se encuentran justo debajo de la piel, especialmente alrededor de los ojos. Un artículo de Ana Silva Guerra, especialista en Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética.
La prevalencia estimada es del 4% con una incidencia del 1,1% en mujeres y del 0,3% en hombres. La edad de aparición puede variar de 15 a 73 años, pero el período típico de aparición se produce entre las décadas 4 y 5 de la vida. Aproximadamente la mitad de los casos pueden estar asociados con hiperlipidemia, es decir, con un cambio en el metabolismo de los lípidos (colesterol y triglicéridos). La aparición de xantelasmas antes de los 40 años requiere un estudio de los cambios hereditarios en el metabolismo lipídico.
El mecanismo detrás de la aparición de estas lesiones aún no se entiende completamente. Sabemos que corresponde al depósito de un tipo específico de células cargadas de grasa debajo de la piel. La presentación más común es en los párpados, pero otros lugares como el cuello, el tronco, los hombros y las axilas también pueden verse afectados.
No hay asociación entre la presencia de xantelasmas y los niveles de HDL y triglicéridos, sin embargo, se sabe que su existencia es un predictor del riesgo de infarto de miocardio, aterosclerosis severa y eventualmente muerte.
Los xantelasmas son asintomáticos, no se asocian con ninguna complicación de la piel, y el tratamiento está dirigido a mejorar la apariencia de la región afectada.
Entre las diferentes posibilidades de tratamiento, la cirugía es el enfoque más común. También se pueden emplear otras técnicas como el peeling TCA o el láser, especialmente cuando las lesiones son pequeñas.
La recurrencia es común y puede alcanzar el 60% en una segunda intervención. La cirugía es la base del tratamiento, especialmente cuando las lesiones se infiltran en la dermis profunda y llegan al músculo.
En conclusión podemos decir que el xantelasma del párpado es una lesión considerada benigna, pero que causa un importante estrés psicológico en el paciente.
Su presencia puede indicar alguna anomalía en el metabolismo de las grasas, como ocurre en aproximadamente el 50% de los pacientes y por lo tanto se debe realizar una investigación clínica.
El tratamiento tiene como objetivo eliminar las lesiones, y la cirugía es el método de excelencia, sin embargo, la recurrencia puede ocurrir y la necesidad de reintervención es común.