Salud
Las 6 reglas de oro para acelerar el metabolismo de una manera saludable
El metabolismo es un conjunto de reacciones que tiene la función de generar energía para el cuerpo. Los procesos desarrollados por el metabolismo no varían de un individuo a otro, pero el ritmo al que el organismo hará un seguimiento de todas estas actividades es algo muy particular. A pesar de que la práctica de actividades físicas es el buque insignia para acelerar el metabolismo y gastar energía, es posible hacerlo aún más eficiente a través de cambios en el estilo de vida.
¿Por dónde empezar? Afortunadamente, la famosa nutricionista Haylie Pomroy, que ha trabajado con estrellas como Reese Witherspoon y Jennifer Lopez, compartió algunos secretos en un libro titulado Metabolism Revolution. La experta quiere que el público en general sepa que un «buen» metabolismo no se reduce a ganar la «lotería genética», por lo que argumenta que cualquiera puede optimizar la forma en que el cuerpo usa los alimentos como combustible, especialmente si sigue algunas reglas.
En el libro, Pomroy entra en detalles sobre el método que desarrolló para acelerar el metabolismo y va en contra de la sabiduría popular basada en «Comer menos y entrenar más».
«Cuando comes más, pero eliges los alimentos adecuados en los momentos adecuados, puedes aumentar tu tasa metabólica, ganar fuerza, mejorar el tono de la piel y tener más energía.“
Ver, a continuación, Haylie Pomroy seis reglas de oro para acelerar el metabolismo de una manera saludable.
Comer ‘comida real’
Hemos escuchado esto un millón de veces, pero ¿qué significa realmente? «La comida es algo que una vez estuvo vivo y que vino de la Tierra, el cielo o el mar», explica Pomroy. Esto incluye frutas, verduras, cereales, carne, huevos y pescado, y excluye productos químicos artificiales como edulcorantes artificiales, colorantes y conservantes, muchos de los cuales interrumpen la actividad metabólica.
La mejor manera de asegurarse de comer alimentos reales es evitar todo lo que se procesa. Pero como esto no siempre es fácil, el nutricionista sugiere leer siempre las etiquetas. Si el paquete tiene muchos ingredientes difíciles de reconocer, póngalo de nuevo en el estante.
No te obsesiones con las calorías
Pomroy cree que reducir a la mitad las porciones es el enfoque equivocado, ya que lleva al cuerpo a pensar que está muriendo de hambre, lo que en consecuencia causa una desaceleración metabólica. «Comer menos en realidad empeora la situación», dice. «Cuando el metabolismo es muy lento, el cuerpo almacena la lechuga como grasa y ciertamente no quemará ninguna grasa.”
Estudios recientes muestran que cuando se trata de perder peso, la calidad de los alimentos es más importante que la cantidad. Esto significa que no debe sentirse culpable al comer ese segundo plato de pasta, siempre y cuando esté hecho de ingredientes enteros.
Coma hasta 30 minutos después de despertarse, y a intervalos regulares
¿No te gusta desayunar? Así que piénsalo de esta manera: cuando eliges no comer por la mañana, estás exigiendo que tu cuerpo se quede sin combustible. Además, este tipo de estrés deja el metabolismo en situación SOS. «En respuesta, las glándulas suprarrenales producirán cortisol, una hormona de emergencia que le dice al cuerpo que es mejor comenzar a acumular grasa, porque no se sabe cuándo volverá a comer», la nutricionista.
Para evitar que esto suceda, el Dr. Pomroy sugiere que tenga una comida, incluso si es pequeña, en la primera media hora después de despertarse. Además, aconseja hacer tres comidas principales y comer dos snacks al día, lo que se traduce en comer cada tres horas. Los estudios demuestran que esto puede acelerar el metabolismo.
Entrena estratégicamente
Según Pomroy, lo importante no es la cantidad de ejercicio que haces, sino el tipo. El especialista sugiere una combinación de cardio y entrenamiento de fuerza durante la semana. Con cardio, el objetivo es aumentar la frecuencia cardíaca a entre 120 y 140 latidos por minuto, durante 20 a 30 minutos. No exceda los 145 latidos por minuto, ya que la sobrecarga puede sabotear la pérdida de peso.
«El nivel de intensidad depende de su nivel de condición física», dice el médico. En cuanto a los entrenamientos de fuerza, trate de hacerlos una o dos veces a la semana, para estimular la quema de grasa. «Empezar con ocho repeticiones, luego seis, luego cuatro. El peso debe ser lo suficientemente pesado como para poder completar las repeticiones hasta el agotamiento muscular».
El nutricionista también hace hincapié en la importancia de tener una pequeña comida antes del entrenamiento. «Tus glándulas suprarrenales estimularán el cortisol para que use los músculos como combustible durante tu entrenamiento, canibalizando los músculos que intentas construir», explica. Su sugerencia de Haylie? Come un pedazo de fruta antes de entrenar.
Cambie su plan de alimentación con frecuencia
Una persona que está tratando de perder peso debe encontrar formas de innovar, para no comer lo mismo durante días. Además de ser aburrido, hay estudios que concluyen que cuanto más variada es la dieta, menores son las posibilidades de que alguien tenga exceso de grasa corporal o síntomas de síndrome metabólico.
En su libro, la nutricionista presenta una rotación sistemática de ciertos alimentos para ser consumidos en días y horas específicos, todo pensado para ayudar al cuerpo a navegar entre el descanso y la recuperación activa del metabolismo. Si te gusta mantener las cosas simples, intenta cambiar las proteínas, verduras y frutas que compras cada semana.
Come lo que amas
Limitarte a dietas restrictivas, con alimentos que no te gustan tanto, nunca dará resultados satisfactorios. «El placer es poderoso», dice Pomroy. Gustar los alimentos estimula la secreción de endorfinas y reduce las hormonas del estrés, lo que, a su vez, mejora el metabolismo. Así que come una rebanada de pizza o tacos de vez en cuando si te hace feliz, y ocúpate de encontrar frutas, verduras y proteínas que te gusten.