10 Datos Que Debe Saber Sobre La Conjuntivitis Alérgica

La conjuntivitis alérgica es una patología ocular muy frecuente pero mal hablada. Averigüe o lo que necesita saber sobre la conjuntiva alérgica. Un artículo de la oftalmóloga Cláudia Bacalhau.

10 Datos Que Debe Saber Sobre La Conjuntivitis Alérgica

1. Es una patología frecuente, especialmente en niños y con un carácter inflamatorio

La conjuntivitis alérgica corresponde a una inflamación de la conjuntiva, de origen alérgico. La apariencia es de ojos rojos, con mayor frecuencia bilateral, y puede aparecer moco. Es más común en niños, pero puede aparecer a cualquier edad, se estima que puede afectar hasta el 20% de la población.

2. Hiperemia, lagrimeo y picazón – la tríada de signos y síntomas

Las principales manifestaciones clínicas, además de los ojos rojos (hiperemia), son el aumento del lagrimeo y el picor (picor). En situaciones moderadas a severas, aparece inflamación asociada del párpado (edema). En oftalmología pediátrica es habitual tener en cuenta que el niño se rasca los ojos repetidamente y tiene un aumento franco en el párpado.

3. No es ni infeccioso ni contagioso

Al no ser causada por agentes infecciosos como bacterias o virus, este tipo de conjuntivitis no es contagiosa. Esto es importante porque los signos y síntomas pueden hacer que parezca una situación infecciosa, por lo tanto, se recomienda la observación por un oftalmólogo.

4. A menudo se asocia con otras manifestaciones alérgicas

Es más frecuente en situaciones de atopia generalizada, en las que además de conjuntivitis alérgica están presentes rinitis, asma, sinusitis, piel atópica y/o eccema cutáneo. Sin embargo, no es obligatorio, y puede ocurrir como una manifestación aislada.

5. Es causada por diferentes tipos de alérgenos

La alergia puede ocurrir por diferentes alérgenos, algunos estacionales (como el polen de los árboles) y otros perennes (como los ácaros). En la forma estacional, la conjuntivitis alérgica se produce principalmente en primavera y verano; la forma perenne suele ser más leve en términos de síntomas, pero más prolongada en el tiempo. La enfermedad varía geográficamente según los antígenos ambientales presentes en las diferentes regiones.

6. Evitar agentes desencadenantes / agravantes es eficaz

Cuando se detecta la causa específica que causa la alergia, la evitación de la exposición de estos agentes es muy efectiva. El ejemplo clásico es el de la alergia al pelo de gato, en el que cuando se elimina el contacto con el animal las quejas desaparecen.

7. El tratamiento farmacológico de primera línea son gotas para los ojos

El tratamiento inicial de la conjuntivitis alérgica es tópico, es decir, la aplicación local mediante la colocación de gotas para los ojos. Hay diferentes clases farmacológicas que se pueden utilizar, desde lubricantes para los ojos refrigerados (gotas frías que disminuyen la inflamación) hasta antialérgicos tópicos de uso común (antihistamínicos y estabilizadores de mastocitos).

8. Existe medicación específica y exclusiva para las exacerbaciones

En los períodos de la manifestación más grave de la enfermedad, se utilizan gotas oftálmicas antiinflamatorias (corticosteroides), siempre bajo la supervisión médica de un oftalmólogo. Este tipo de medicamento es muy efectivo, pero solo se lleva a cabo en ciclos a corto plazo.

9. Hay casos de difícil control

Algunos casos son difíciles de controlar, ya sea porque no ceden bien a la terapia o porque se repiten rápidamente. El oftalmólogo puede designar un tratamiento oral adyuvante en estas situaciones y referirlo para una evaluación sistémica por un inmunoalergólogo.

10. El pronóstico visual es casi siempre óptimo

La mayoría de los niños no desarrollan consecuencias a nivel de la visión, especialmente cuando la enfermedad está bien controlada. Siempre se aconseja un seguimiento oftalmológico periódico en estas situaciones.