Vizcarra no debe representar a los peruanos, es una vergüenza; se deja manipular por los caviares

El Congreso le dio un tate quieto y archivó su proyecto de adelanto de elecciones y ahora se encapricha en que no se elija a los nuevos miembros del TC -a sabiendas que no le compete-, para ello armó con el mini waripolero Cesar Hildebrandt, un psicosocial con la denuncia de la hija de Género Ledesma Izquieta, de un supuesto chantaje, sin mencionar nombre. Pero la «conspiración» cumplió su cometido e hizo daño.

Cinco horas le duró la pataleta al no poder establecer su incordia con el Congreso y quedarse con los crespos hechos e incluso se habló de la renuncia del ministro de Defensa, quien supuestamente se oponía a un golpe con apoyo del EP. Después de un rato, salió Vizcarra, de palacio de gobierno y dio un mensaje a la nación donde anunció que planteará ante el Congreso, una nueva cuestión de confianza para cambiar las reglas para la elección de los magistrados del TC.

El Congreso de la República, recibió al toque la carta que presentó el histriónico Pantaleón y convocó a Junta de Portavoces el lunes 30 de setiembre y efectuar la elección de los seis magistrados del TC, nada lo impide. Ojo, los que arrugan ante esta crisis e incapacidad del presidente son los asnos que tiene como asesores y rojimios, la prensa mermelara y waripoleras alcahuetas, ayayeros y escuderos e hijos de puta que gracias a ellos estamos en un callejón sin salida en incertidumbre e inestabilidad: pobre Perú.

No creo que el Congreso claudique ante este desesperado recurso vizcarrista o la mandará al tacho porque la cuestión de confianza no de plantea sobre un tema que no le corresponde al Ejecutivo y mas aún ya está en marcha.