Cómo tratar y aliviar el dolor de los hematomas

Los hematomas son lesiones en la piel que surgen como resultado de caídas o colisiones de algún impacto contra superficies duras. A pesar de la apariencia antiestética y el dolor que pueden causar, por lo general no tienen consecuencias importantes y desaparecen después de dos semanas.

Aplicar un poco de hielo o agua fría a menudo es suficiente para aliviar el dolor. Trate de enfriar el área dolorida inmediatamente después de la lesión aplicando un paño empapado en agua fría, o una bolsa de hielo protegida por una toalla, durante 10 minutos. Tome un descanso de 20 minutos y repita la aplicación. El frío alivia el dolor, reduce la hinchazón, contribuye a disminuir la cantidad de sangre que se propaga debajo de la piel e incluso puede inhibir la aparición del moretón.

Si el dolor fue muy intenso, puede aplicar un producto antiinflamatorio no esteroideo en la piel, en forma de gel, ungüento, yeso o aerosol. Estos se basan en medicamentos antiinflamatorios como ibuprofeno, diclofenaco, ketoprofeno o prioxicam. Son eficaces para reducir el dolor y la inflamación y menos agresivos para el cuerpo que las tabletas antiinflamatorias. Úselos solo para tratar moretones y no los aplique a heridas.

Si usa un producto a base de ketoprofeno (sujeto a prescripción), debe tener especial cuidado ya que esta sustancia puede causar reacciones cutáneas graves. Evite la exposición prolongada al sol y cubra el área lesionada durante el tratamiento y las dos semanas siguientes. Lávese bien las manos después de la aplicación y, si nota alguna reacción cutánea, suspenda el uso.

Otros productos tópicos utilizados con frecuencia en el tratamiento de los hematomas son, por ejemplo Hirudoid y Thrombocid. Se hacen sobre la base de árnica y heparinoides, pero hay pocos estudios y evidencia científica sobre su eficacia.