Presidente Castillo no rompio silencio alguno

Tremenda lavada de cara…

El enano Hildebrandt, con un publicherry le lavó la cara y maquilló a «sombrero luminoso». Esta es la única manera como podía terminar su carrera de «periodista» y para ciertos idiotas, «líder de opinión».

El enano, dio detalles de la entrevista que tuvo con el presidente Pedro Castillo, en la que  «cuestionó que haya personas dedicadas a crear inestabilidad y que buscan «quebrar» su gobierno»?.

«La imagen del presidente está más o menos dibujada: es la imagen de alguien que evade algunos temas y que sin embargo conserva un cierto candor en otros, pero que, en el plano general, deja una impresión muy confusa, por eso yo puse en el encabezado de la entrevista que el público sabrá juzgar porque cada uno va a hacer la interpretación que sus instintos le demanden».

«Hay una especie de autoceguera, una ceguera autocompasiva y narcisista para no ver lo que está sucediendo. El entorno lo blinda, la vanidad que confunde y él cree que los 30 puntos que ha perdido en popularidad son invento de sus enemigos».

Según Hildebrandt el jefe de Estado se mostró «como es» en la conversación que tuvieron en Palacio de Gobierno; sin embargo, reconoció que «preocupan algunas cosas», como por ejemplo reconocer la «derrota» que el Congreso le haya cerrado el paso a la Asamblea Constituyente?

Hablando políticamente, lo que ha hecho el Congreso de la República es cerrarle la puerta; entonces su soñado referéndum, convocado por el pueblo y sus calles,  termino frustrado.

En esta entrevista, el presidente Castillo dice no sentirse decepcionado consigo mismo; no obstante, reconoce que «a veces uno se equivoca y uno aprende de los errores». En el caso de haber designado a Guido Bellido o a Bruno Pacheco, como  su peor error en el nombramiento de funcionarios. Y Salaverry? Carlos Gallardo? iber Maravi?

Sin desparpajo, sostiene que la lobista Karolim López no es su amiga. «No nos arrastra ningún vínculo amical, ningún vínculo laboral», nunca la citó en el búnker  de Sarratea, Breña, que desconoce los motivos de la presencia de ella en el inmueble y que nunca se encontraron? Más cínico no puede ser…

«Ha habido todo un montaje, un intento de quebrar este gobierno, pero los hechos van a demostrar lo contrario».

El presidente Castillo, insistió en la versión gubernamental de que no hay una lista de asistentes a la casa de Breña porque no es un despacho de gobierno. Agregó que no abordó temas de Estado en esa casa y que asistió por asuntos de carácter familiar y con «gente amiga» que estuvo en la campaña electoral???

Aunque esconde muy bien el maquillaje en el mar de las palabras, lo dice  firme, «Pedro Castillo es inteligente como Churchill, carismático como Kennedy, locuaz como Garcia y honrado como Barrantes. Definitivamente, Chota ha alumbrado a unos de los políticos más polémicos y fascinantes del Perú, desde Víctor Raúl Haya de la Torre».

Se ve en los extractos la tendenciosa entrevista del prejuicioso, acomplejado y pigmeo periodista, tratando de maquillar con una fluida verborrea a un ser que apenas puede balbucear. Que en toda la entrevista no mencionó para nada  los US$ 20 mil de Bruno Pacheco, que se encontraron en el baño? Que sólo indujo a que diga que su nombramiento fue un error? Sin repreguntas, al contrario complaciente,  demuestra su catadura moral…

Sombrero luminoso, no necesita adulones. Sólo se delata, cuando  dice que no conoce a Karolim Lopez, que no es su amiga y que cualquiera puede entrar a palacio? Quién se va a tragar esa incoherente respuesta cuando la lobista Karolim entró mas de ocho veces a palacio y le regala una fiesta sorpresa a su hija sumado a todo los movimientos en este gobierno?

Será que el enano ya tiene demencia senil, de periodista acucioso a «counching de media Training» y «estilista»? Tratar de lavarle la cara y maquillar a la corrupción e ineptitud? O. pesa más su corazoncito rojimio y apoya al inepto gobernante comunista sin importar quedar como ilustre sobón?

Un Hildebrandt cojudignisisimo de la izquierda caviar, chora y vaga. La versión sin azúcar, sin sodio y sin gluten del pseudo  periodista líder de opinión: convertido en una masita.