Partió vuelo a los 70 años Eloy Jáuregui: periodista, escritor y poeta

Eloy Jáuregui, nació en Lima en 1953, era una persona cultivada, con calle, pendenciero; un puente entre lo académico y lo popular, un persona franca y directa. Un buen profesional, pata del alma y gran colega, para muchos un poeta y cronista tremendo,  periodista enorme. Allí residía su encanto y valor. Escucharlo o leerlo siempre era entretenido y nutritivo. Hoy Vuela alto como su magnífica pluma hasta el infinito, pero nos deja su legado para la eternidad.

Era catedrático, integrante del movimiento vanguardista Hora Zero, cronista inigualable, autor de una treintena de libros, entre ellos: Pa’ bravo yo. Historia de la salsa en el Perú (2011); Sabor a mí: historias del bolero (2012); y El más vil de los ofidios: crónicas (2013). Asimismo, escribió Crema carnal: poemas (2015); Caza propia: crónicas (2017); Una pasión crónica (2018); entre otros. Fue galardonado por su trabajo académico, falleció en Lima a los 70 años.

“Estoy esperando mi muerte (…). La muerte es eso: el dolor de dejar de ser lo que eres. La vida es un instante entre dos inmensidades. Cuando te mueres ingresas a otra inmensidad» declaró hace cuatro años, cuando fue diagnosticado con Covid-19. que padeció en 2020, dos años antes de ser internado por una anemia severa al punto de requerir unidades de sangre.

Jáuregui, había visitado Villa María del Triunfo, Collique y Ventanilla para conseguir testimonios de personas afectadas por la pandemia, ingresó al área de emergencia de Hospital Loayza y Dos de Mayo, y pasó una noche con pacientes críticos antes de que experimentara el mismo cuadro.
“En las salas de Covid-19 estaba con enfermos terminales, entubados, boca abajo, desnudos. Lo más desgarrador fue ver a gente morir en los pasillos. Ver cómo te miran sin hablar, pidiendo oxígeno, con gestos, con la mirada […] Llegaba destrozado. Solo quería dormir, pero no podía”, contó sobre esos días.

Lo conocí en el Queirolo de Camaná en 1975, a lado de Marcos Alemán y Diego Mariscal con quiénes compartimos  unas copas de pisco; otros dos grandes colegas que adelantaron su partida. Después llegaron otras reuniones con Paco Landa, Guillermo Sheen Lazo, Plutarco Suárez, Hernán Zegarra, etc… y todas agradables.

Ahhhh… cuando se encuentren con un libro de nuestro querido amigo y colega Eloy Jauregui, súbanse sin temor a sus poemas, porque es un colectivo, que viaja cariñoso y firme por las venas de la poesía peruana, una rica experiencia que los conducirá en muy buena compañía.

Desde Pysnnoticias lamentamos su partida  y expresamos nuestras condolencias a toda su familia.