Elecciones
En este momento sendero luminoso está presente en el poder
En medio de la tormenta se cuestiona a “sombrero luminoso” por su falta de liderazgo para enfrentar los problemas que sacuden al país. Sin embargo, tampoco se percibe una mayor unión y representación de los ganapanes de la oposición.
PARA NADIE ES UN SECRETO QUE NO HAY GOBIERNO
El régimen de “sombrero luminoso” que fue elegido con fraude en mesa por esas basuras del JNE, Onpe y Reniec en comparsa del “lagarto” Vizcarra y el “Quijote morado”, está cada día sin rumbo y acéfalo. El presidente Pedro Castillo, no está preparado para hacer historia. No quiere hacerla; ni escribirla; ni ser parte de un legajo o de un paréntesis. Ni de una nota a pie. Y no, hay que echarle el pato de sus fracasos, inercia o de sus miedos, a la oposición del Congreso o a la prensa.
Su peor dolor de cabeza (migraña), es Vladimir Cerrón, dueño y jefe del partido Perú Libre y el gabinete enconado de “Puka” Bellido, que desafía y arrincona al presidente constantemente. Como vemos, el problema, es Pedro Castillo que fue elegido como capitán del barco, que no sabe leer la brújula y permite que las mareas, el viento, los fontaneros o el segundo de la tripulación (Vladimir Cerrón) decidan la dirección del viaje de un barco a la deriva.
Un barco que se hunde poco a poco, sometido al chantaje, mientras que el capitán, encerrado en su camarote, chaccha su coca para tapar sus temores, no decide los cambios necesarios. Aquí está la simbiosis, la completa incapacidad, ineptitud y mediocridad infiltrada en todo el barco la deriva, con una rosa rota, que no ve el faro por causa de la inacción.
Al analizar la situación actual, se podría inferir que el primer mandatario ha perdido, y con lujo de detalles, la materia de liderazgo presidencial. Un pobre hombre sin peso político que dirige una gran nación en un período de crisis, que llegó a palacio sin saber leer ni escribir. Para ser sinceros, El problema no es el pleito entre “sombrero luminoso” y cerronistas que toman el poder con personajes investigados y cuestionados, para mí concepto son aquellos políticos corruptos que dirigieron el país y hartaron al pueblo. ¡Y HOY SE LAVAN LAS MANOS COMO PILATOS!
Ante esta difícil situación que enfrenta el país es válido cuestionarse: ¿Los que gobiernan nuestro país son verdaderos “estadistas” o únicamente tienen vocación de bomberos para apagar incendios? Mi amigo “Gilberto” señala que a la gente se la convence por la razón, pero se la conmueve por la emoción. Pero, para juzgar por la crisis actual, es claro que las instituciones del país fracasaron y están generando poco convencimiento. Estamos hasta las caiguas.