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Aníbal Torres presentó su carta de renuncia al cargo de premier.

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Se tragó su amenaza luego que la Mesa Directiva del Congreso rechazara de plano la cuestión de confianza presentada.

El presidente del Consejo de Ministros recurrió al instrumento político sobre un proyecto de ley que proponía una reforma constitucional para eliminar los límites a las convocatorias a referéndum en el país. Esta es la tercera vez que Torres dimite ante Castillo. Ahora, Castillo deberá tomar juramento a un nuevo jefe del gabinete y un Consejo de Ministros.

Se fue en caldo luego de presentar el 17 de noviembre ante el pleno del Congreso una cuestión de confianza para que se apruebe un proyecto del Ejecutivo que pide derogar una norma que limita los derechos de participación y control de la ciudadanía, mediante referéndum, en las reformas constitucionales.

Es cierto que el nombre que más suena para reemplazarlo es «pelotudeces» Guillermo Bermejo, moco por babas. Ya sus abogados y camaradas Noblecilla y Atencio están en Palacio coordinando. Se quedaron con los crespos hechos Salas, Chero, Sánchez y Chávez totalmente descolocados por investigaciones de corrupción en la organización criminal.

1. «Poner al terruco Guillermo Bermejo -otro investigado-, seria la afrenta más grande a la memoria del país… Si Castillo, lo hace recibirá la reacción ciudadana con mayor fuerza… el país NO acepta a un narcoterrorista de premier».
2. «Las FFAA y PNP aceptarán? Ahi si ameritaria un pronunciamiento y de ser el caso la renuncia del Comando Conjunto y los Jefes de las 3 armas, seria vergonzoso que le acepten a Castillo poner al senderista en la PCM».

Es la tercera vez que renuncia el ministro Torres, narcisista y admirador de Hitler, todo depende del ególatra sindicalista básico, Pedro Castillo, si acepta o no su renuncia. Si se va el enemigo de la prensa, que se le investigue, tiene mucho que responder a la justicia.

Queda claro que esto no es una negación de confianza, por su irregularidad. Así de simple. Es muy sencillo, a pesar de que la Ley 31355 precisa que solo el Legislativo puede interpretar si una cuestión de confianza fue rehusada o no, el Gobierno de Castillo se aprovechará de la situación y  opinara que la representación nacional ya quemó su primera bala de plata.

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