Campañas Políticas en la Ciudad
Los Peruanos necesitamos congresistas que no compren su Curul
Los Peruanos necesitamos congresistas que no compren su Curul
Por: Jenny Zuniga Mourão
“La estupidez del político, que supone que sus propias promesas incumplidas se olvidan tan fácilmente como los votos que depositó durante las sesiones del Parlamento o del Congreso”
(Doctor’s Dilemmas, de Shaw)
Recordar es volver a vivir
En el Congreso de 1993, el ataque al gobierno de turno era inminente, al menos de parte de dos congresistas muy mediáticos Rey y Olivera, y claro también, uno que otro izquierdista no los conocí y tampoco recuerdo sus nombres, sin duda la izquierda en nuestro país, únicamente la representaba honorablemente, Javier Diez Canseco.
Picar al adversario
El presidente del Congreso de la República había observado que en el Parlamento existían congresistas a quienes sólo bastaba ponerles una carnada para hacerlos saltar de sus curules y cambiar toda la agenda del hemiciclo. Muchas veces lo demostró, interviniendo en debates y, con sus propias palabras, picando al adversario político para provocar el escándalo. Que necesariamente no era lo que esperaba el pueblo peruano después de votar por ellos.
Por supuesto que ya no era nuevo para nosotros, conocimos rápidamente que el nivel del congreso era así de bajo e improductivo, y uno o dos bulleros manejaban los escándalos, muchas veces estos escándalos se realizaban para la tv o acaso usted no recuerda, ver cuando se agarraban a golpes, pintando las paredes, o exprimiendo sus medias o ropa sentados en la vereda del Parlamento.
Por Dios y por la plata
Es sorprendente como nuestros padres de la patria, se habían resignado a convivir con el sistema corrupto, y su capacidad de producir se suele convertir en nula. Estos tiempos aun no han cambiado, por esa herencia del pasado, recordamos como algunos al ingresar por el voto popular al parlamento juraron por la plata y otros por las vírgenes de su pueblo, algunas congresistas como una de apellido Chuquival le dejó una recomendación a los periodistas que entren al Congreso, para ganar más dinero.
A mediados 1993 y los escándalos solían realizarse: Por el disque espionaje en las FF. AA, espionaje en la prensa, espías en el Congreso y periodistas llevando y transmitiendo estas funestas noticias todos los días a cada minuto.
Todo empieza cuando se inician las campañas políticas para alcanzar el poder, ya que son los partidos los que convocan a los candidatos políticos y nosotros siempre votamos por ellos, bueno cada uno realiza su voto democrático.
Los primero pasos
Recuerdo que mientras avanza la campaña, todo va cambiando increíblemente, por ejemplo, al inicio convocar a la prensa era un trabajo arduo, en Lima más difícil que en provincia, pero llegó un momento que ya no convocábamos a la prensa ya no hacía falta, ahora ellos estaban atentos a la agenda y bastaba enviarla por fax a las redacciones, para tener a los periodistas desde las primeras horas de la mañana acantonados casi en la puerta de la casa del candidato Toledo, tanto así que hubo quejas de los vecinos.
El incremento en las encuestas tenía otras implicancias, en el seno de la organización de la agrupación, por ejemplo, venían más personas, más recomendados, otros listos para apoyar con dinero, también para hacer bulto en los mítines. El asunto es que, cada día, observábamos más personas, en las oficinas de Cantuarias en Miraflores. Algunos les bastaba apoyar llevando y trayendo las pancartas.
El apoyo a la campaña hasta con aviones
Otros, como al parecer el propietario de un par de aviones, que presto para los viajes de Toledo a provincias, prácticamente, trajeron a los empleados de sus empresas y se especializaron en armar los estrados, en menos de media hora, no importaba de que tamaño los quería Toledo, ellos los preparaban. Se encargaban de todo, desde el armado, la decoración, hombres de seguridad, lo tenían todo.
Era la primera vez que observaba en una campaña política, como quiénes ambicionaban llegar al poder, aunque sea de Congresistas, hicieran todos sus esfuerzos físicos para convertirse en el mejor candidato a las curules, lo más extraño que al parecer las candidaturas no se entregaban por tales razones, menos aun por su hoja de vida profesional, desde un inicio habían sido advertidos que las curules siempre tenían un precio.
Por mi parte, tal vez con mucha ingenuidad, siempre había albergado la ilusión de que estábamos trabajando todos para empujar el carro, para construir el presidente del Perú, pero especialmente el presidente de los más pobres del Perú, al menos eso es lo que me había hablado el mismo candidato Toledo aquella mañana cuando me contrató para acompañarlo en esta locura de convertirse en el presidente de los más pobres del Perú.
Una campaña presidencial no es cosa de todos los dias
El hecho de entrar a una campaña para la candidatura a la presidencia no es cosa de todos los días. Tal vez, nadie se animaría a participar, si se enterara de algunos hechos fortuitos que suelen pasar, que se dan, que jamás los esperas, están allí, esos hechos en todas las campañas ahora son más hechos insólitos.
Como se desconoce el destino, se entra y se enrolan en un instante de entusiasmo desbordante. Y pueden llegar a pensar que su candidato puede cambiar el destino del Perú y sobre todo piensan que puede darles una mejor calidad de vida a los más pobres, a los dueños de nada en nuestro país.
No comprendo aún porque misteriosas razones, llegan a creer todo lo que empieza a decir el candidato incluso la atención a este se hace extrema, tanto así que fuimos testigos de cómo muchos fundadores abandonaron hasta sus empleos, para acompañar en su sueño al candidato.
Sin duda, los desempleados son los que más abundan en las campañas, hace poco escuché que un viejo político dijo: “Qué hacer partidos es un problema en el Perú, porque se te suben los desempleados, al coche, y hasta les tienes que dar de almorzar, ya que vienen a solucionar, en la mayoría de los casos, sus problemas de hambre y desocupación”. Y esto no escapa de la verdad.
Pero también hay de los que vienen con una mochila llena de dinero, para apoyar en los gastos de campaña, como lo hicieron muchos empresarios, o personajes adinerados, no sin antes sacar, de los mismos labios del candidato la promesa que gozarían de su apoyo, de llegar a la presidencia.
Ayayero, mirones y criticos
También había espacio para los “ayayeros”, los mirones, los críticos destructivos y los constructivos, los serruchos, los mecenas, los que pintan y despintan paredes en todo el Perú, los que corren detrás del líder, aunque este vaya raudo en un auto, y algunas ONG que reciben plata del mismo gobierno peruano y también del extranjero, los testaferros de los intereses del poder, los que por encargo llegan a guardar una butaca al gran benefactor que no pondrá su cara, lógicamente hasta el final.
Habíamos logrado todos los objetivos prácticamente sin expertos, ganamos las elecciones en primera vuelta en el 2000. Lamentablemente nos robaron las elecciones, esta noticia fue pública y lógicamente nos indigno a todos, por eso Toledo convocó la inolvidable “Marcha de los cuatro suyos” a una de sus líderesas Sánchez.
El factor Zaraí
El comportamiento de Toledo casi al inicio de la segunda vuelta había defraudado, directamente, no sólo a los fundadores, sino a sus más cercanos colaboradores, a su gente de extrema confianza, la que él mismo eligió para para realizar la campaña. Pocos decidimos retirarnos de la campaña por una cuestión de honor y principios, estas decisiones no suceden entre políticos, casi siempre se traicionan y salen a la prensa a vociferar algún atropello entre ellos mismos. Nuestro caso no era éste.
Es importante que todos sepan muy bien, que en las campañas al parecer vale todo, y que, por ganar prensa y notoriedad, algunos disquen “asesores” y hasta el mismo candidato, inventan mas de una argucia para lograr ingresar en las encuestas y lograr la atención de la ciudadanía, antes se trataba de denuncias contra sus rivales, lo acusaban de conspirar contra tus banderolas o afiches o borrar las paredes con las pintas de tu partido. Alguien le mal aconsejó desconocer a su hija Zaraí en una conferencia de prensa. A lo cual me opuse rotundamente.
Las campañas de hoy
Hoy en día las campañas se hacen online y en este espacio, donde próximamente no sólo juegan todas las redes sociales, sino también la madre de ellas, que es la IA la Inteligencia artificial, hoy las armas o las herramientas contra el adversario político, se logran haciendo clic. Existen muchos “equipos de crisis” on line contratados para conspirar contra tu rival político, o todo aquel que te infunda temor a tu campaña y tu inversión lógicamente, cualquiera que sepas que pueda conspirar contra tu campaña sólo haciendo un clic.
La inteligencia artificial está lista para empezar la carrera en cualquier velocidad que le solicites, solo tienes que activarla en tus redes a sabiendas que podría convertirse en un bumerán contra tu propia campaña, pero la necesitas, entonces la invitarás.
Pero sería más interesante, empezar a investigar sobre las personas que invitan a su campaña, debes lograr información a través de esta moderna tecnología, para enfilar sólo sus mejores candidatos al Congreso. ¿Por qué no? Es hora de hacer algo en serio por el Perú que siempre suele jurar que lo ama, en sus viajes al interior del país, además también perjura siempre que aman a todos los peruanos.
Esta vez los candidatos deben estar preparados para los nuevos peruanos que hoy son más rationales, especialmente los jóvenes, ya no es tan fácil mentir, las medias mentiras se descubren y la consecuencia inmediata es un meme, así que mucho cuidado.
Bienvenido a la campaña política.