Campañas Políticas en la Ciudad
Campañas políticas «Última Batalla»
CAMPAÑAS POLITICAS EN LA CIUDAD
“La última batalla”
Jenny Zúñiga Mourão
Como en las novelas de alta sintonía, las campañas políticas se han convertido en grandes espectáculos, y como en cualquier espectáculo, todo vale, cualquier show es bueno si se trata de convencer al espectador.
Por eso en el Perú, vemos como los candidatos se disfrazan con trajes típicos del Perú profundo. Así, por ejemplo en un mitin, en el Cusco queda mejor, si el candidato se coloca un poncho colorido y un chullo abrigador. Si lo sabe llevar, ha logrado el feedback (retroalimentación) con el elector cusqueño, y así sucesivamente a donde vaya.
En el Perú la más exigente a la hora de votar es la mujer
Al inicio de este acto político, a nadie le importa las propuestas, sino la presentación, cómo es el candidato, cómo habla, qué gestos utiliza, y hasta su peinado se convierte en una señal importante, especialmente para el electorado femenino. Atención, aunque usted no lo crea, en el Perú la mujer es la más exigente a la hora de votar.
En política, se trata siempre de ganar en el corto plazo, la imagen se juzga, invariablemente, en relación con el triunfo o la derrota. La primera imagen que muestre el candidato será su carta de presentación con el pueblo; o bien es aceptado o de lo contrario, con esta imagen será sepultado para siempre.
La campaña de Toledo
En rigor, sin duda, la campaña de Toledo fue una de las mejores campañas políticas desarrolladas, en el Perú, porque consiguió vender un candidato que tenía poco que ver con lo que es, la realidad.
Además no olvidemos que lo único que les importa a los asesores y a los políticos es ganar. La máxima es: “para gobernar, primero hay que ganar”, se cumple rigorosamente. Pocos estudian qué van a hacer si ganan; lamentablemente, tampoco lo hacen los votantes, que son también culpables de que fracasen tantos gobernantes.
La construcción de un candidato
Y para ganar hicimos de todo. Prácticamente, construimos un candidato, el mejor de todos, el único, el más cholo, el más sentimental, el más enamorado, el más pobre, el más estudiado y más solidario. Y entonces, todas las ideas creativas fueron las más precisas ya que, considerando la idiosincrasia de nuestro país, no era difícil pensar qué tenía que hacer el candidato para que el pueblo lo quiera y vote por él, en las elecciones.
Entonces sin esperar más, se empezó a invadir con notas de prensa a todos los medios de comunicación, con titulares como estos, “Toledo reta a Castañeda y Andrade a debatir propuestas”, “Toledo el candidato de los más pobres”, “Toledo el candidato de los mercados”, “Toledo el candidato invita a un niño ayacuchano en esta navidad a su casa”, “Toledo le dice no a la corrupción”, y porque no decirlo, también, a pedido del mismo Toledo, se hicieron notas de prensa, como ésta: “Toledo construirá el segundo piso de Fujimori”. ¿Lo recuerda?
Fue el primero en usar con eficacia la televisión, en 1998, ya que astutamente sabía que no valía la pena transportarse, a ningún lugar de Limay provincias, si es que no lleva las cámaras de televisión y cámaras fotográficas. Sabía que éstas multiplicaban su presencia, en un medio de comunicación; él lo sabía y por ello exigía que vinieran los medios de comunicación a sus viajes y presentaciones. El quería a toda la prensa sin discriminación.
El feedbacck es constante; tanto, que en los países más desarrollados definen que el spot de hoy se crea con los datos de las encuestas del día anterior. Esto no descarta cierta forma de autismo, porque las encuestas no siempre cuentan toda la verdad, aunque sus errores se evidencian, una vez conocidos los resultados en los comicios.
Para sorpresa de muchos, Toledo, a pesar de que desde los inicios de la campaña no figuraba en las encuestas, se apodera del 48% en el momento cumbre de la campaña, para la envidia de los otros candidatos.
Muy cerca de las elecciones, para el desarrollo de las campañas políticas, comienza a ocuparse los publicitarios, luego surgirán los asesores o consultores de medios. En esa transición, cobra importancia la estrategia y la ingeniería electoral. En efecto, son muy pensadas, pero como el candidato es un anunciante inexperto, terminan teniendo mucho de improvisadas, por consejos de amigos, familiares y partidarios que no son profesionales en la materia.
En esta sociedad mediática, una de las principales cualidades es ser conocido. Por eso las campañas apelan cada vez más a sus celebridades; tienen media campaña hecha a través de sus propias carreras. Toledo sólo contaba con haber sido candidato en 1995, sin mucho éxito.
En la actualidad, no vemos mucha estrategia para las elecciones, pero no es únicamente, un problema de esta campaña. Las del año 2000 fueron las peores, en ese sentido, siendo una de las falencias: La creatividad popular. Debido a su dependencia de las encuestas, y a la obsesión de no perder votos, las campañas se construyen sobre la marcha. Muchos candidatos ganan, no por mérito propios, sino por errores garrafales, cometidos por sus adversarios.
En materia de popularidad (no solo publicidad), es de máxima importancia, siempre que el candidato tenga algo que comunicar. Alguna propuesta no le vendría a mal. Sería interesante que el candidato tenga una o dos propuestas centrales para iniciar la campaña, pensamos que esto no debe dejarlo para el final.
Hoy, en una elección parcial, diríamos que no cuesta menos de 10 o 15 millones de dólares por candidato; aunque podría superarse esa cantidad. Depende de los medios que utilice y del fragor de la elección. Sin embargo, es difícil, saber, cuánto se gasta. En el año 2000, las cifras dadas por los distintos partidos no llegaban a 15 o 20 millones, en total, pero con la ayuda de varios especialistas, se calcularon alrededor de 35 millones. Las cifras finales siguen corrigiéndose y dándonos la razón. Es que los políticos sólo informan los gastos “más controlables”, los mediáticos, pero no incluyen el costo de los mítines, las concentraciones, la producción de los avisos, los honorarios de los asesores, las encuestas del mercado, las pintas en los cerros y las pintas en las paredes sobre todo en el Perú profundo.
En el Perú las campañas más caras, sin duda, han sido las de Toledo y Fujimori. Toledo con apoyo incondicional y sus donaciones seretas, y Fujimori, ya todo las hemos visto a nivel nacional y muy bien difundida luego en las redes sociales especialmente con sus vídeos muy bien producidos, incluso cuando era candidato presidente.
El marketing comercial se hace como siempre con objetivos predeterminados. Un presupuesto bien estudiado y financiable, con promesas que se pueden cumplir, Porque de lo contrario el efecto bumerán es muy perjudicial. Los políticos no saben cuánto pueden llegar a gastar y sobre todo cómo y dónde obtener el dinero. Prometen, además, lo que saben, de antemano, que no podrán cumplir, como hemos podido ser testigos, hasta la actualidad, todos los peruanos.
El eslogan que utilizó “TOLEDO MAS TRABAJO”
Sin duda, el eslogan que utilizó el candidato “TOLEDO MAS TRABAJO”, fue el eje de su campaña. Después de la experiencia, en esta campaña primarán los símbolos visuales o los soundbites, frases ganchos, que se insertan en los discursos, para llamar la atención del periodismo, que puede convertirlas en títulos de notas y artículos, como ocurre a menudo.
Las campañas electorales se han convertido en un reflejo bastante fiel de una sociedad de espectadores ya no de lectores, ni de gente que piensa. Hoy las campañas políticas son más emotivas que racionales; se han convertido también en un entretenimiento, un espectáculo, similar a los reality shows y las telenovelas que la sociedad premia con una alta sintonía como en todos los tiempos.
El peligro de una campaña electoral es cuando decae el interés de los electores, en ese momento aumentan los gastos electorales. Cuánto más intensas son las campañas, más se gasta, y más crece la corrupción, en la obtención y manejos de fondos. Pero hay otro efecto de las campañas mediáticas; en los EE.UU, por ejemplo, reduce el número de votantes. Mucha gente, después de participar tan intensamente como espectador, y hasta saber por anticipado quién va a ganar, se convence de que no hace falta concurrir a las urnas. Ya han cumplido.
Las próximas elecciones casi en puertas y no están causando el interés que los candidatos desean. Las razones son más políticas que comunicacionales. Muchos peruanos tienen la convicción que no va a cambiar nada. Está cansada de votar, una vez más, por los mismos políticos incapaces como lo plasman en las redes sociales, y al comprobar que estos siempre candidatos, no se van y continúan los mismos infiltrados en otros nuevos partidos, y se han quedado los mismos, con el mismo discurso de siempre.
La argolla implacable
Hoy estos candidatos de siempre que llegan a las curules y que no sabemos cómo llegan, pero si sabemos que pertenecen a una argolla implacable que fortalece la prensa concentrada y que muchos “periodistas independientes” los “venden” cada día en sus redes como las mejores pastas de dientes, entonces ya no son periodistas sino publicistas y sus candidatos llegan inexorablemente al parlamento, por que ya han sido seleccionado antes, por el poder en la sombra, por llamarlo de alguna manera.
Lo más triste es que no hay creatividad para mostrar una campaña política de polendas, al parecer no conocen al pueblo peruano, no saben de sus gustos, y tampoco saben lo que ellos piensan de los políticos en el Perú. Realizando un análisis de las campañas de las elecciones pasadas, vemos que algunos medios cierran las oportunidades a candidatos nuevos, que existe una argolla que pasa a diario por las pantallas de la prensa concentrada, los otros no.
Pautas de dinosaurios
Que los de siempre, incluso los que fueron ex ministros se infiltran en nuevos partidos para ganar alguito, hoy con la posibilidad de inaugurar un nuevo senado, las viejas figuras toman un espacio en la prensa concentrada para lucir a los dinosaurios otra vez, los pautean para tratar temas de coyuntura y propuesta como los ultra estadistas, entonces solo basta googlear y encontrar su pasado, aunque también muchos se han limpiado en las plataformas de internet y esto se llama estafa, más aun porque esconden su pasado asegurándose de haber borrado esos antiguos hechos.
Cuidado, se acerca el huracán del andamiaje político, que aún sigue vivo, y amenaza con arrasar todo a su paso, con el fin de seguir perpetuándose en el poder. Felizmente ya son reconocibles, algunos por ser investigados y tener denuncias de corrupción, así que tratemos de ubicarlos, otros se lucen en la tv, tarde o temprano, como maltratadores de sus propias esposas y sus actos han incrementado la violencia contra las mujeres en nuestro país.
Lógicamente no se escucha campaña alguna en la tv convencional, para detener este cáncer social. Nos llama la atención que existan organizaciones sin fines de lucro, que reciben dinero del extranjero para disminuir las cifras de este maltrato, pero al parecer están paralizadas. No hacen nada.
Los peruanos vamos a votar y esperamos que el JNE y la ONPE este al nivel de cumplir con impecable gestión. Los peruanos haremos uso de nuestro voto democrático, si nos dejan, y queremos que nunca más los congresistas tengan que comprar una curul en su propio partido, requerimos de líderes natos que no se formen en el camino a las elecciones, sino que se conozca su trabajo con anterioridad en nuestro país, a favor del bien común, que demuestren sus cuentas claras si es empresario y también sino lo es.
La última batalla y la manipulación de los medios
Estas elecciones huelen a última batall, en una campaña política, con tufo de quienes se han apoderado del poder por mas de 20 años en nuestro país. Gracias a Dios estos últimos años ya conocemos de la manipulación en los medios de comunicación concentrados, también del juego sucio de las redes concentradas, pero también sabemos que el pueblo peruano es mas “rational” y esto nos entusiasma. Tenemos fe de ganar en esta última batalla.