Actualidad
Plata como cancha y el abuso de poder
Poder Judicial condena a periodista Christopher Acosta por difamación contra César Acuña por el libro «Plata como Cancha».
Juez abusivo impuso pena de dos años de prisión suspendida, multa de 1875 soles y el pago de reparación civil de 400 mil soles a favor de Cesar Acuña. Basado en que el dueño de APP y la U.Cesar Vallejo, socio del gobierno de » sombrero luminoso», acusó al periodista Acosta y a la casa editorial de haberse apropiado de su frase “Plata como cancha” para titular una investigación sobre él, presentada a principios de 2021. Acuña interpuso una denuncia que contemplaba una reparación civil de 100 millones de soles por presuntamente haber “perjudicado su imagen y reputación”? Además, de hallar 54 frases donde presuntamente se le difamaba.
El juez Raúl Jesús Vega, a cargo del 30° Juzgado Penal Liquidador de la Corte Superior de Justicia de Lima, incluyó en su resolución una evaluación de cada una de las 55 frases que Acuña Peralta consideró que eran agraviantes en su contra en el libro publicado en febrero del 2021. En la lectura de la sentencia, el magistrado señaló que el libro de Acosta traspasó los límites de la libertad de expresión y que se agravó a César Acuña.
La verdad es que «sus más extravagantes caprichos de multimillonario hasta sus oscuras conductas para silenciar a sus agraviados. El libro «Plata como cancha» es una puntillosa investigación del periodista Christopher Acosta sobre la vida política de César Acuña, dueño de la universidad Cesar Vallejo, exgobernador de Trujillo, postulante a la presidencia del Perú y acaso el más acaudalado de los candidatos».
Hay dos factores que Acosta señala sobre la procedencia de su riqueza; primero es que en los 90 el Estado libera el tema de la educación superior universitaria para los privados y les da grandes beneficios tributarios. Las universidades no pagaban impuestos si demostraban que el equivalente al impuesto que iban a pagar lo estaban invirtiendo en infraestructura. Era un beneficio muy llamativo que aprovecha y explota la Universidad César Vallejo. Y segundo es el poco control que existía sobre el crecimiento de las filiales universitarias. Una universidad como la de Cesar Acuña no hubiera conseguido lo que ha conseguido ahora que tienes la Sunedu, la ley universitaria.
La primera vez que Acosta empezó a publicar sobre Acuña es en 2012. Da a conocer cómo había implementado un sistema de subvenciones sociales por el que, a través de la entrega de cheques municipales, con fondos públicos, distribuía dinero para sus fines políticos personales a semanas de la elección municipal.
Como vemos «Este fallo, es un gravísimo atentado contra la libertad de prensa. El 30° Juzgado Penal Liquidador de Lima eliminó el derecho de cita y coloca una espada de Damocles sobre todos los periodistas en el Perú. Esperamos el pronunciamiento de la FPP y el CPP.
Los periodistas nunca jamás debemos olvidar los nombres de los abogados que ayudaron a Casar Acuña a sentenciar a nuestro colega Christopher Acosta, Jerónimo Pimentel y ponerle la mordaza a todos los periodistas: Enrique Ghersi Silva, Omar Toledo Touzet, Julio Galarreta Angulo, Carlos Saul Gutiérrez y Eduardo Estrada Palacios.
Plata como cancha, hizo la chamba sucia para amordazar a la prensa, de esto se puede valer «sombrero luminoso» y otros para denunciar a periodistas incómodos. Hoy es un día funesto para la libertad de prensa en el país. Lo peor que le pasará a Acuña será la condena popular, ha cavado su propia tumba política. Nadie más votará por un candidato sospechoso de corrupción.
«Si Acuña no fuera rico, hace ratón estaría preso. Sólo su fortuna ha sido capaz de crear un sistema de justicia paralelo, en el que sus millones compensan sus atropellos y silencian a sus agraviados. En ese régimen privado los abogados y notarías, remplazan a jueces y juzgados».
Qué lejanos están los días de aquel 2013, durante la II Feria del Libro de Trujillo, donde muy suelto de huesos Cesar Acuña acotaba: “Yo nunca leo ni escribo”. Queda claro que sus “TITULOS” son truchos, el que terminó la universidad sabe lo que es leer libros y más aun para hacer su tesis y sustentar. No creo que Acuña sea un iluminado con la sabiduría (se nota a leguas que no tiene ese don) aun sea el caso, a debido poner referencias (y haber leído libros). Será que por eso se quiere tumbar a la Sunedu?
Este fallo es una prueba fehaciente del poder del dinero en el Perú. La plata compra todo, menos la verdad. Miles de ciudadanos hoy se dieron cuenta de la calaña de Cesar Acuña y de lo lejos que puede llegar un hombre que sin plata estaría preso.