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Manchay pide a Arzobispo de Lima permita regreso de Padre José Chuquillanqui
La comunidad de Manchay vienen pidiendo el retorno a la parroquia al padre José Chuquillanqui, que por más de 25 años ha venido trabajando en beneficio de la comunidad, promoviendo la construcción de Cunas Jardín Parroquiales, 2 Centros de Salud Mental gratuito, La Casa del adulto Mayor, el Policlínico San Juan Pablo II, el Centro Médico San José, el Centro de Emergencia Mujer, el Centro Técnico de Capacitación, el Instituto Trentino Juan Pablo II y muchas obras más, para la población.
Ha realizado numerosos programas de inclusión social en favor de los más pobres, con proyectos integrales en salud, educación, música y deporte, y lo que es destacable y meritorio es que lo hizo de forma silenciosa
https://youtu.be/0NQgjNwii14
Entre los logros del sacerdote se encuentran, el trabajo con las madres gestantes, la formación de niños y jóvenes, trabajar con jóvenes en riesgo a través de los talleres parroquiales, lucha contra el pandillaje, talleres para niños especiales. Y son proyectos auto sostenibles en el tiempo y desterrando el mero asistencialismo. Hay que tener en cuenta que la obra del Padre Chuquillanqui aún no está terminada por lo que debe seguir en Manchay.
https://youtu.be/Lu9pl9E1PiA
La población en dos oportunidades han solicitado al Arzobispo de Lima Monseñor Carlos Castillo, el retorno del padre José, pero no han obtenido respuesta, por lo que han realizado dos marcha al Arzobispado de Lima con más de diez mil personas y no han sido recibidos por el Monseñor Carlos Castillo.
En vista que no tiene respuesta por parte del Jefe de la Iglesia Católica del Perú, los vecinos de Manchay realizan una serie de acciones para impedir el ingreso a la parroquia al padre Cesar Valdívia, quien a sido propuesto como remplazo del padre Chuquillanqui, además realizan vigilias y mantienen con cadenas las puertas de las iglesias de Manchay.
La gran mayoría de la población de Manchay es desplazada, víctima del terrorismo y proviene de Ayacucho, Apurímac, Huancavelica, Abancay, Huánuco, Sierra Norte, etc. y que ahora viven en libertad y con dignidad. Ante la ausencia del Estado, el Padre José luchó junto con ellos por su progreso, por su profundidad religiosa, por su superación individual, y asimismo, para que tengan infraestructura básica, como agua, luz, pistas, etc.