Vida y Estilos
La Vitamina E puede reducir los síntomas de enfermedades crónicas
Las enfermedades crónicas son las que más matan en el mundo. Esta alarmante declaración fue hecha por la OPA (Organización Panamericana de la salud) en 2018. Según la institución, estas enfermedades representan alrededor del 63% de la mortalidad total anual.
En este grupo de enfermedades se incluyen enfermedades como el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades respiratorias. El estudio tuvo en cuenta las estadísticas mundiales, pero en Brasil el dato sigue siendo preocupante. Esto se debe a que aproximadamente el 45% de la población brasileña, de 18 años o más, tiene al menos una enfermedad crónica.
El estudio, realizado por investigadores de la Facultad de Ciencias Médicas de Unicamp (Universidad Estatal de Campinas), UFMG (Universidad Federal de Minas Gerais), Oswaldo Cruz (Fiocruz) y ABT (Asociación Brasileña de Educación y Tecnología) en 2017, también señaló las enfermedades crónicas más predominantes en el país: hipertensión arterial, diabetes, artritis reumatoide, depresión y enfermedades cardiorespiratorias.
En muchos de estos casos, la prevención puede hacerse manteniendo las funciones del organismo reguladas. Y eso sólo es posible cuando el cuerpo cuenta con la cantidad necesaria de micronutrientes, es decir, cuando las vitaminas y los minerales están en equilibrio.
Además de la alimentación, se puede hacer otra posibilidad de reposición de algunos micronutrientes mediante la adición. Como es el caso de la vitamina E, que es un gran auxiliar en la prevención de enfermedades crónicas. Los estudios demuestran que, cuando la vitamina está presente en el organismo, el nutriente puede favorecer la cicatrización de heridas, ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, mejorar la absorción de la vitamina A y mitigar algunos síntomas de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer.
La ventaja de la adición de micronutrientes es que puede combinarse con otros elementos que potencian su acción. Si la adición no es de Su interés, también es posible obtener Vitamina E ingiriendo alimentos como nueces, aceitunas, huevos cocidos, salmón, etc.
* Fuente: Karla Maciel, nutricionista y consultora de la FDC.