Los temas vegetarianismo y veganismo están en alta y para muchas personas es una realidad muy lejana, ni de ellos ni siquiera piensan en adoptar un estilo de vida de estos, simplemente por el hecho de no poder dejar de comer carne.

Sin embargo, una nueva dieta surgió no sólo para ayudar en este proceso de transición, sino porque ella tiene un propósito mucho más grande, que es el de ayudar a salvar el planeta!

Has oído hablar del flexitarianismo? Muchas personas son fans de este tipo de dieta y no saben, como muchos.

Se trata de una dieta en la que el consumo de carne no está prohibido, sin embargo es bastante reducido objetivo de limitar el impacto del calentamiento global, la escasez de agua y la contaminación cambiando los modelos de producción y el consumo consciente de los alimentos.

Además de luchar contra el calentamiento global, la dieta flexitariana garantiza otras mejoras, principalmente en la salud de quien la practica. Esto se debe a que los nuevos alimentos deben ser incluidos en la dieta para cubrir la cantidad necesaria de nutrientes en virtud de la reducción del consumo de carne.

Esta medida, además de beneficioso para la salud, es necesaria y urgente, ya que de acuerdo con los científicos, esta es la última oportunidad de salvar el mundo de una «catástrofe climática».

Por eso, vamos a saber más sobre la dieta flexitariana, ¿cuáles son los impactos de ella en el planeta, beneficios para la salud y porque debemos practicarlo?.

1. ¿Qué es la dieta flexitariana?

La dieta flexitariana consiste en comer principalmente alimentos de origen vegetal, frutas, verduras, legumbres, granos, frutos secos y derivados de soja. Las carnes son permitidos, pero deben consumirse ocasionalmente.

Según los investigadores, para causar el impacto necesario para la salvación del planeta, el consumo de carne roja debe ser reducido en un 73% y la carne de cerdo en un 90%.

Esta medida reduciría a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero de la ganadería.

2. Los impactos de la dieta flexitariana

De acuerdo con estudios realizados, adoptar una dieta flexitariana ayudará al planeta a mantener el cambio climático por debajo de los 2ºC, o incluso de 1,5 ºC que es la meta establecida.

Para que esto suceda, es necesario aumentar el consumo de alimentos como frijoles, nueces, semillas, soja, aceites vegetales, frutas y pescado. En cambio, los alimentos que deben tener su reducido consumo son: huevos, arroz, azúcar, trigo, raíces, maíz, leche, aves y hasta nuestro favorito de aceite de oliva!

Todo esto porque la idea es reducir el impacto de los sistemas de producción que generan mayores daños al medio ambiente debido a la emisión de gases de efecto invernadero, como por ejemplo la ganadería que proporciona carne, leche y huevos, así como los cultivos agrícolas, que pueden causar la deforestación, escasez de agua y contaminación del suelo y del agua por el uso de productos químicos.