Vida y Estilos
¿Debemos o no lavar el huevo? Los expertos explican
El huevo es un alimento muy consumido por la población mundial, sin embargo, el hecho de que esté muy asociado a casos de intoxicación alimentaria termina generando muchas dudas sobre los procedimientos de higiene y manipulación. ¿Entonces debemos o no lavar el huevo? Ver o lo que nuestros expertos recomiendan:
La nutricionista Clarissa Fujiwara advierte de la contaminación a través de la cáscara. Es importante tener en cuenta que la salmonella también se encuentra en el exterior del huevo, por lo que un manejo inadecuado puede terminar contaminando todo el huevo.
Según la nutricionista Silvia Micelli, el huevo es poroso y tiene una arena protectora en su cáscara para proteger los poros del contacto con microorganismos. El hábito de lavar el huevo es beneficioso, sí, pero requiere un poco de cuidado.
Cómo desinfectar huevos
«Se recomienda lavar el huevo con agua corriente y luego colocar en una solución de agua con 10 gotas de hipoclorito de sodio y dejar actuar durante 10 minutos. Después de eso, vuelve a llamar. Pero parece que este proceso solo se recomienda en el momento del consumo», sugiere el nutricionista Breno Lozi.
Sílvia sugiere lavar el mío antes y después de manipular el huevo, así como desinfectar muy bien los utensilios de cocina. El nutricionista recomienda que los huevos se tomen del embalaje original, se almacenen en un recipiente limpio y se almacenen en un lugar seco y bien ventilado o dentro del refrigerador, evitando dejarlos en la puerta para no dañarse con el movimiento de apertura y datación del refrigerador.
«También es importante señalar que la comercialización de huevos agrietados no se puede llevar a cabo. En granjas y almacenes de huevos, si se requiere un procedimiento de limpieza, puede ocurrir lavando los huevos, pero en este caso se requiere que los productores apliquen una película artificial para mantener la protección de los poros de la cáscara. O bien, la limpieza en seco se puede llevar a cabo, ya sea mediante chorros de aire o mediante el uso de utensilios como esponjas secas», añade Clarissa.