Vida y Estilos
Cuatro momentos en los que nunca debes usar aceite de oliva
Aunque es una grasa saludable, no siempre el aceite de oliva es la opción más indicada.
El aceite de oliva representa la esencia de la cocina mediterránea y es uno de los aceites más saludables del mundo. También es un ingrediente extremadamente útil y versátil – tanto en la cocina como en las rutinas de belleza -, pero no debe usarse en absoluto en algunas situaciones. La revista Prevention destacó cuatro momentos en los que lo mejor es evitarlo.:
1. Si no sabe de dónde viene. Desafortunadamente hay muchos aceites falsificados en venta. Si no sabe de dónde viene el producto, será mejor que no lo use o elija comprar uno de origen fiable.
2. Para freír. Los científicos afirman que todos los beneficios del aceite de oliva se pierden e incluso puede resultar perjudicial para el corazón cuando se calienta a temperaturas superiores a 320 grados, en el caso del extra virgen, y 420 grados en el caso del aceite de oliva virgen.
Cuando se calienta un aceite, se produce un proceso de hidrogenación que hace que el líquido se sature por la adición de varios átomos de hidrógeno.
No es dramático, pero simplemente el aceite de oliva perderá todas las cualidades que lo distinguen del aceite vegetal, por ejemplo. Para ser saludable, el aceite de oliva debe consumirse crudo.
3. Para asar. Muchas recetas recomiendan marinarse la carne y los vegetales que van a ser asados con aceite de oliva y especias, o incluso pinzar la parrilla con aceite de oliva para evitar que los alimentos queden pegados.
Hacer esto probablemente no hará daño a la salud, pero tampoco contribuye a que las parrillas sean realmente saludables, porque el aceite de oliva se quemará, creará llamas, e incluso puede dar un sabor a gas o a quemado a los alimentos.
Los expertos recomiendan que las rejillas sean pinceladas con un aceite que requiera una temperatura más alta para quemar, como el aceite vegetal, el coco o la semilla de uva, y que una vez que los alimentos estén asados, se condenen con un aceite extra virgen de calidad.
4. En pieles grasosas. Las propiedades hidratantes del aceite de oliva para el pelo y la piel son bien conocidas. De hecho, este ingrediente se utiliza ampliamente en máscaras para el cabello y Cremas corporales, jabones, gel de baño, etc.
Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que este «oro líquido» puede causar daños a las pieles oleosas y propensas al acné, en la medida en que el aceite es comedogénico, es decir, puede obstruir los poros.
En cambio, los expertos recomiendan el uso de aceite de girasol, aceite de prímula o de argón.