Uncategorized
LI TAI PO & Ezra Pound
¿Dónde estarás amor mío?
Te añoro y de los árboles caen hojas amarillas.
Lloro, y sobre el verde musgo brilla el rocío.
A mi amor lejano
Li-Po.
Se ha escrito mucho sobre Li Tai Po poeta nacido en el 701 y muerto en el 762, durante la dinastía Tang; en la llamada “edad de oro” de la poesía china. La mayor parte de su trabajo, sabemos, se ha perdido para la historia, pero no para el mito. Desde el cual reaparecer siempre como el eterno bohemio, el enamorado de lunas inalcanzables a las que deleitaba en su embriaguez.
Hijo de familia acomodada, se dedicó a recorrer el imperio, lo cual le permitió nutrirse del paisaje, el habla popular y de las inacabables experiencias que solo el camino puede brindar. Es por ello que sus textos no respetan el canon formal de sus antecesores. Destaca su uso de la hipérbole, la musicalidad, la ternura en las definiciones, además de las figuras que tomadas del taoísmo[1] alimentaron sus poemas.
Fue debió al trabajo de otro genio universal, el poeta Ezra Pound[2], que pudimos conocer su obra en occidente. En 1915 publica Cathay, poemas traducidos por Ernest Fenollosa pero reelaborados por Pound. Lo saludable de este trabajo es que logró, en verso libre, hacer accesible al lector occidental la hasta entonces hermética poesía de Po. El libro recibió críticas ya que ni Fenollosa ni Pound dominaban el idioma chino. Es más, asegura Hugh Kenner que en realidad se trata de “recreaciones”, de un experimento poético basado en la obra original. Encontramos una definición hermosa al respecto en la carta de Michel Butor a Dominique de Roux, con motivo del homenaje rendido por el segundo a Pound y reproducida en la revista El zorro de arriba y el zorro de abajo:
“Pound es, quizás, el primer gran escritor occidental que ha considerado seria y honradamente a un escritor no occidental como un clásico, y aunque los sinólogos puedan mostrarnos los errores que quieran en sus traducciones, es el único que ha vivido el hecho de que la lengua china no tiene nada que ver con los sinólogos. A pesar de todas sus limitaciones, es en Pound en quien comienza, al fin, a atenuarse el aislamiento y el imperialismo de la cultura occidental. Ha abierto una ventana en nuestro muro. Creo que en los años que se avecinan llegará a apreciarse tal hazaña”.[3]
Pero en fin, cómo entender, o intentar un acercamiento, a una personalidad tan controvertida, como la de Po, si no es tomando prestado el visionar de otra. Además, sin parecer excesivo, podemos hallar puntos de confluencia en la vida de dichos autores, sobre todo en su manera de “entender” la existencia como poesía, es decir libre, auténtica, alejada de falsos conceptos predeterminados. Una muestra la hallamos en sus trabajos, donde desborda y brilla ese flumem et fulmem abundiantae de sus versos. El apetito de tragarse al universo antes de que les llegue la nada.
Aunque podríamos dejar de lado la obra y tratar de ver solo a los hombres: buscadores e incomprendidos, e intentar, tal vez, entenderlos sin juzgar. Un poeta era alcohólico el otro fascista.
Odiar la maldad es acercarse al bien, pero ¿implica necesariamente odiar a quien comete la maldad? Si fuera así, ¿cuánto nos alejamos de la santidad? Dejando de lado maniqueísmos nos preguntamos: ¿fue “malo” Pound?, o sólo un ser humano, con sus implícitas características, temores, contradicciones y vicios, al igual que Po. Ambos eran excelentes poetas, filósofos, de buena posición económica y portadores de una vasta cultura.
Lo que no podemos dejar de reconocer es que sin el esfuerzo de Pound, es decir sin su trabajo casi pionero, la obra de aquel gran espíritu del oriente hubiese tardado mucho en llegar a nosotros. A continuación, una muestra de textos de Li Tai Po “traducidos” por Pound:
Poema cerca del puente en Ten-Shin
Marzo llegó a la cabeza del puente,
ramas de durazno y de albaricoque penden
sobre mil
puertas,
flores que por la mañana
parten el corazón
lleva el atardecer a las aguas fluyendo al este.
Lamento de la escalera de gemas
Los enjoyados escalones están ya blancos de rocío,
Es tan tarde que el rocío empapa mis medias de gasa,
Y bajo la cortina de cristal
Y miro la luna en el claro otoño.
Despedida a un amigo
Montañas azules al norte de las murallas,
Alrededor el río blanco se crispa,
Aquí precisa separarnos
Y recorrer mil millas de pasto muerto.
La mente como ancha flotante nube,
El ocaso como la partida de viejas amistades
Que se inclinan sobre sus enlazadas manos a distancia.
Nuestros caballos relinchan
Uno a otro
Mientras partimos.[4]
Un día te perdiste Li Po, a todas las vistas del mundo. Ahora te recuerdo, en estas horas pintadas de vacío. Dejemos que el Yangzi cuide tu cuerpo, hermoso maestro y que Pound, el “amigo” que jamás conociste, siga desgranando tus versos en aquel rincón del cosmos en el que sólo habitan los elegidos.
Francisco León.
[1] El taoísmo fue primero un sistema filosófico creado por Lao Tse, siglo VI A.C. Él expuso su pensamiento en el Tao Te Ching. Busca la armonía, equilibrio, entre el ser y el universo. El taoísmo religioso se funda en el III A.C.
[2] Ezra Pound, Haley, Idaho, EE.UU., 30 de octubre 1885 – Venecia, Italia, 1 de noviembre de 1972.
[3] El zorro de arriba y el zorro de abajo, N° 2, septiembre-octubre 1985. Lima – Perú. P. 68.
[4] Textos tomados de Sobre poesía y algunas versiones, en: arkanteos.blogspot.com.