Salud
Pie diabético: ver cuidados fundamentales para evitarlo
Si la glucosa en sangre de un paciente con diabetes no se controla adecuadamente, su salud general sufre consecuencias. Una de ellas es el pie diabético, condición que ocurre cuando se desarrolla una herida o úlcera en un área magullada o infectada de los pies.
Los pies son más susceptibles a las lesiones precisamente por las características de la diabetes. «El exceso de glucosa espesa la sangre y la circulación se vuelve deficiente. Esto va cerrando las arterias de extremidades, en especial de las extremidades inferiores. Hay un deterioro agravado de las rodillas hacia abajo», explica el angiólogo Carlos Peixoto, presidente de la Sociedad Brasileña de Angiología y de Cirugía Vascular de Río de Janeiro (SBACVRJ).
La endocrinóloga Maria Fernanda Barca, añade que las heridas pueden formarse debido a pequeños accidentes en los pies que la persona con diabetes no siente. «Incluso cuando se controla la glucosa, el paciente con diabetes puede tener la sensibilidad de los pies alterada. Una neuropatía diabética leve ya puede dejar los pies con entumecimiento y hormigueo, disminuyendo sus percepciones», dice.
Debido a esto, las personas con diabetes necesitan tomar cuidados especiales para evitar el pie diabético. Comprenda cuáles son:
Hidratar la piel de los pies diariamente
Una de las características del pie diabético resaltada por Carlos es la rugosidad de la piel. «La hidratación es imprescindible para evitar la sequedad aún mayor y la formación de eccemas», dice.
Según el experto, uno de los mayores desafíos es convencer al público masculino para que adopte la rutina de hidratación de la piel. «En general, ya recomendamos Cremas hidratantes hechas específicamente para quien diabetes, y en el caso de los hombres eso es aún más importante, pues así ellos tienen más convicción de que están usando esa crema para cuidar la salud mismo», cuenta.
La hidratación con Cremas hidratantes hechas especialmente para quienes tienen diabetes debe hacerse al menos una vez al día; el mejor momento es después del baño, cuando los poros están dilatados y el producto penetra la piel de manera más eficiente. En casos de sequedad más intensa, la crema hidratante se puede usar de tres a cuatro veces al día.
Confiar a un podólogo el corte de las uñas de los pies
Debido a la sensibilidad alterada, no se recomienda que la persona con diabetes se corte las uñas de los pies. El riesgo de causar una lesión con las tijeras es bastante grande. «Es mejor que ese trabajo quede bajo la responsabilidad de un podólogo, profesional muy importante en la vida de quien tiene diabetes», afirma Maria Fernanda.
Hacer la limpieza y secado de los pies y las uñas con atención redoblada
El angiólogo Carlos orienta que pacientes con diabetes limpien y sequen los pies inspeccionando la existencia de heridas, erupciones y lesiones en general.
«Una tiña entre los dedos es una puerta de entrada a las bacterias y puede convertirse en problemas de salud más graves, como la erisipela. Cualquier cambio en la piel puede provocar un proceso infeccioso», señala el médico.
Usar zapatos cómodos
Los mejores zapatos para aquellos que tienen diabetes son cómodos, no apretados y que permiten que la piel respire: evite los zapatos hechos con materiales sintéticos amortiguados, por lo tanto, es una consigna.
Maria Fernanda considera interesante que tampoco tengan costuras internas. «La fricción de la línea o de un punto terminado en la parte interior de un calzado con el pie puede terminar provocando una herida difícil de curar», justifica.
Mantener los pies calientes
La endocrinóloga Maria Fernanda afirma que cuanto más fríos son los pies, mayor es la susceptibilidad al pie diabético. «La mejor solución es mantenerlos siempre calientes con calcetines de algodón o lana. En días más calurosos, un calcetín de compresión ya es suficiente para mantener la temperatura adecuada», enseña.
Por ser más difícil de colocar y quitar, el calcetín de compresión puede tener la punta abierta, permitiendo que una eventual inspección de los dedos sea hecha sin necesidad de quitarla.