Israel va a suspender el programa de envío de vacunas al extranjero

Hay dudas sobre la legalidad de la «diplomacia de la vacuna», que fue decidida solo por el primer ministro.

Israel suspenderá su programa de envío de vacunas al extranjero después de que surjan dudas sobre su legalidad.

La decisión del primer ministro, Benjamin Netanyahu, de llevar a cabo lo que se llamó «diplomacia de las vacunas» fue tomada solo por ellos mismos, dicen los medios israelíes. El Fiscal General del país ya ha pedido «aclaración» sobre el programa.

Algunos países ya han recibido dosis de la vacuna, como la República Checa-que prometió aumentar el grado de su representación en Jerusalén, quedando a un paso de abrir una embajada en la ciudad que Israel dice ser su capital, pretensión sólo reconocida por los EE.UU., o Guatemala – que fue el primer país en seguir a los EE.UU. en trasladar su embajada de Tel Aviv, donde están todas las demás, a Jerusalén.

Netanyahu defendió, antes, que la entrega de las vacunas (de la Moderna, que quedaron en stock excedente después de que el Estado hebreo hizo un acuerdo con Pfizer para servir de escenario de estudio de la vacuna en tiempo real y recibir más vacunas) era un gesto de buena voluntad, y que serviría para el país conseguir buena voluntad de vuelta.

Algunas de estas vacunas se administraron a la Autoridad Palestina (5000), pero una serie de organizaciones no gubernamentales dicen que como Potencia ocupante, Israel debería dar suficientes vacunas a los territorios que ocupa. Israel dice que los palestinos tienen un gobierno que, aunque limitado, es la autoridad competente en materia de salud.

La televisión israelí Kan dijo que Israel enviaría dosis de vacunas – entre 1000 y 5000-a 19 países. Entre ellos se encontraban algunos europeos: la República Checa, Hungría, Chipre y San Marino.

La oficina de Netanyahu sólo dijo que con estas entregas de vacunas «no se ha tomado una dosis de vacuna a los ciudadanos israelíes», y subrayó que»los países están recibiendo sólo una cantidad simbólica de vacunas».

El primer ministro está haciendo campaña para las elecciones del 23 de marzo, y su partido, el Likud, sigue adelante en las encuestas. Sin embargo, según una encuesta de Channel 13 publicada este jueves, el 53% de los encuestados dijo que no quería que Netanyahu siguiera siendo el primer ministro, frente al 33% que les gustaba que continuara. El factor decisivo no va a ser ninguno de estos, sino quién podrá hacer una coalición mayoritaria.