Internacional
Grupo WhatsApp en el origen de la red europea de pornografía infantil
Más de 30 personas han sido detenidas en 11 países de Europa en el marco de una megaoperación para combatir la pornografía infantil.
Los sospechosos compartían material pedófilo de extrema violencia por WhatsApp.
Más de 30 personas han sido detenidas en 11 países de Europa en el marco de una megaoperación de lucha contra la pornografía infantil realizada por Europol y la Policía Nacional de España, país en el que más de la mitad de los delincuentes han sido detenidos.
Según la Dirección General de policía española, 17 personas fueron detenidas en ese país, 14 de ellas menores de edad que compartían material pedófilo de extrema violencia en un grupo en WhatsApp, adjuntando emoticones y otras animaciones a las imágenes de abusos sexuales a niños muy pequeños.
La mayoría de los sospechosos — cuya edad media es de 22 años — tenían teléfonos móviles a nombre de sus padres, por lo que también fueron investigados.
La operación, denominada «Chemosh», duró 26 meses y fue realizada por la unidad central de Delitos Cibernéticos de la Policía Nacional española, en colaboración con Interpol, Europol y las fuerzas policiales de Costa Rica, Ecuador, Francia, Guatemala, India, Italia, Pakistán, Perú, Reino Unido y Siria.
Las investigaciones comenzaron a raíz de información enviada por un anónimo al correo electrónico. denuncias.pornografia.infantil@policia.es, que alertaban de la existencia de un grupo de Whatsapp, formado por menores de edad, en el que varios participantes habían considerado normal la existencia de pedofilia y abusos sexuales a otros menores.
En algunas de las conversaciones de WhatsApp también participaron pedófilos extranjeros adultos que intercambiaban material, lo que dificultó las investigaciones, dijo la policía.
Según la Policía Nacional española, la operación «Chemosh» comenzó inicialmente para detener la pornografía infantil en chats de lengua española, pero también para impedir que jóvenes españoles entraran en contacto con material pedófilo o con personas peligrosas que pudieran generar material propio.
Uno de los detenidos más peligrosos fue un hombre, de 29 años, encarcelado en la provincia de Ciudad Real, por descargar pornografía infantil en los chats investigados, y por intentar que otros miembros del grupo le dieran contactos de niñas menores de edad a las que pudiera acosar para obtener material.
Este hombre fue arrestado después de ponerse en contacto con un policía que fingió estar interesado en intercambiar contactos.
Otro de los detenidos fue un niño de menos de 15 años que quería ser administradora de grupos de chat sobre pedofilia y guardó un gran número de archivos para distribuirlos a quienes formaban parte del grupo.
En el grupo de detenidos se cuenta también un joven de 19 años, que se había iniciado en el mundo de la pedofilia a través de Comics en los que aparecían menores que sufrían abusos y que ahora buscaba material sexual con niños, un adulto de 50 años con discapacidad intelectual, que frecuentaba grupos de chat de menores de edad, y otro adulto de 32 años, que incitaba a miembros del grupo a realizar actos pedófilos para poder compartir las imágenes con otros usuarios.
Entre los detenidos, además de los españoles, había cuatro ciudadanos ecuatorianos, dos de Costa Rica, dos de Uruguay y dos de Perú, un indio, un italiano, un francés, un pakistaní, un británico y un sirio.