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Nueva enfermedad entre venezolanos preocupa en Brasil
El Ministerio de Sanidad de Brasil encendió la alerta con la oleada de inmigración venezolana en territorio brasileño y la sospecha de brote de difteria proveniente de los vecinos.
El titular de la carpeta, Luiz Henrique Mandetta, estuvo este viernes (18) en el municipio de Pacaraima, en Roraima, en la frontera con Venezuela.
Mandetta elogió las acciones llevadas a cabo por la operación acogida, que incluyen la vacunación de los inmigrantes.
Según la evaluación del ministro, según la información de la Agencia brasileña, esta es la forma más eficaz de evitar que Brasil tenga brotes como los de sarampión, catapora y poliomielitis que ocurrieron el año pasado.
El temor es que las enfermedades más agresivas lleguen al país.
«Comenzamos a recibir información de [personas con] difteria [en ciudades venezolanas]. Es una enfermedad infecciosa, con la letalidad mucho mayor, prevenible por la vacuna», señaló Luiz Henrique Mandetta.
Para el ministro, los datos facilitados por el Gobierno de Nicolás Maduro no son fiables.
«En ese momento de profunda tiranía, los números de vigilancia epidemiológica, de notificación por enfermedades de su sistema prácticamente colapsaron. Así que no tenemos mucha información calificada sobre lo que está circulando y lo que podría estar viniendo.”
Según Mandetta, al menos uno de los venezolanos atendidos por la operación recibida fue diagnosticado con difteria.
El Ministerio de Sanidad debe lanzar, antes de finales de marzo, una campaña para animar a los brasileños a mantener al día la tarjeta de vacunación.
La enfermedad
También conocida como croupe, la difteria es una enfermedad transmisible aguda, toxi-infecciosa y prevenible mediante la vacuna. Está causada por la bacteria Corynebacterium diphtheriae, que se aloja principalmente en las amígdalas, faringe, laringe y nariz. En casos más raros, puede ocurrir en otras mucosas del cuerpo o en la piel.
El principal síntoma es la presencia de placas blanquecinas que se instalan en la región de las amígdalas. En casos más graves puede producirse hinchazón del cuello debido al aumento de los ganglios linfáticos, lo que dificulta la respiración.
La transmisión se produce en contacto directo con una persona infectada, por tos, estornudo o lesiones en la piel.