Actualidad
La navidad de los pobres
Estamos en vísperas de la navidad y el pueblo sigue golpeado por las noticias: que Keiko, es la sra. K, el gasolinazo en el Ejército Peruano por mas de 3.5 millones de soles, mientras no se quiere investigar el pago express de S/.42 millones por el hospital de Moquegua, donde están involucrados el presidente Vizcarra y el ministro MTC, Trujillo, la prensa y guaripoleras distraen cuando el gobierno entrega S/.524 millones a Odebrecht, etc etc? Y nos jode porque indigna tener un Estado podrido, con presidentes, gobernadores, alcaldes, políticos y funcionarios corruptos, prensa sobona con maquillajes, cortinas de humo y apologías a la violencia: donde no se sabe diferenciar la cloaca, la teta o el fusil …
Guaripoleras, bataclanas, practicantes, «turroneros», narradores de noticias, etc. etc. entretienen, alienan o enajenan a los pobres televidentes, radioescuchas y lectores con errores, imprecisiones, falacias argumentativas, opiniones disfrazadas de verdades, noticias inventadas, estadísticas manipuladas, publicidad disfrazada de noticias, irrelevancias y toda una sarta de estupideces de tal magnitud que para evitar tirar el televisor contra el suelo, terminan cambiando de canal.
Los oyentes o audividentes de análisis de los «benditos» programas de noticias. ¿Análisis? ¡No analizan ni mierda! ¿Niñas violadas? ¿Jóvenes embarazadas, golpeadas y abandonadas? Mujeres asesinadas? ¿La violencia descomunal de los venecos(as)? La inseguridad ciudadana?
El alza de precio de productos de primera necesidad y servicios? El narcotráfico? Caos del transporte? La violencia, de los turroneros que se dedican a «maquillar»en la prensa vendida sin comprometerse?.
Los que insertan esa lógica amariconada de los acuerdos bajo la mesa, de no molestar, no fiscalizar dejar pasar, no buscar la reconciliación nacional y pintarse como “periodistas independientes y sin compromiso con el gobierno”. Gimme a fucking break!
Nos jode, que nuestra profesión pierda la pasión por la verdad y la objetividad, mientras el poder da influencia a los imbéciles y vuelve idiota a los inteligentes? Dejar al aire esa retórica de que “los medios son así y uno tiene que adaptarse“.
Tanto, que si te obligan a hacer un trabajo de mierda y lo aceptas, es porque tienes que hacerlo, con la dignidad no se come? Si pues, por suerte en esta fauna del Señor, aún hay periodistas con dignidad, aunque contados con los dedos.
¡Esos pocos son mis amigos, que abrazan la verdad, que compartimos nuestra lucha por un país con futuro y oportunidades para los más pobres y olvidados!
Con los mejores deseos para que el próximo año les dé salud y tranquilidad.