Compartir una Cachimba, una experiencia para disfrutar con amigos

Compartir una cachimba, una experiencia para disfrutar con amigos

La cachimba no solo está de moda. También es una agradable experiencia social, una forma de disfrutar con amigos que cada día está más arraigada. En este post, te contamos las claves para entender esta tendencia y hablaremos también un poco de la historia de esta costumbre. ¿Quieres encontrar unas cachimbas baratas para adentrarte en este fascinante mundo? Estás en el post adecuado.

La cachimba ayuda a socializar

Aunque también se puede disfrutar en solitario, la cachimba o shisha está pensada para compartir. Fumar en cachimba es una actividad social y placentera que atrae a personas de diferentes edades y condiciones. También, gracias a la proliferación de espacios públicos que ofrecen la posibilidad de fumar cachimba, esta actividad ha experimentado una gran popularidad. Podemos encontrar cachimbas en bares, cafeterías y teterías. También en ambientes menos relajados como pubs y discotecas.

Fumar una cachimba con nuestros amigos es un momento de relax, un oasis de paz y tranquilidad dentro de nuestro ajetreado día. Fumando cachimba también podemos conocer a otras personas que comparten nuestra afición.

La cachimba siempre se ha fumado en grupo. Desde sus remotos orígenes en oriente, la cachimba era un motivo para reunirse y conversar. En los países árabes, se sentaban en círculo y tras fumar, se la iban pasando unos a otros con un gesto que era correspondido con un toque en la boquilla como señal de agradecimiento.

El sabor del tabaco unido al sonido que producen las burbujas proporcionan experiencias que se fijan en nuestro cerebro como momentos placenteros y evocadores.

Por otro lado, la cultura de la cachimba es muy amplia. Hay que elegir el sabor que más nos gusta. Y aquí nos encontramos con una amplia gama de sabores y aromas. También el lugar y la hora. La cachimba tiene todo un ritual que no está presente en otras actividades lúdicas.

La cachimba está llegando a los no fumadores. Hay una gran oferta de hierbas y pastas que no tienen nicotina y que ofrecen una experiencia sensorial similar a la que aporta la cachimba con tabaco.

Diseño y estilo en la cachimba

Como te hemos dicho, la cachimba encierra todo un ritual. Hay una especie de halo místico en todo lo que lo rodea. Y a ello contribuye el protagonismo de la cachimba en sí, del objeto en torno al que nos reunimos para fumar.

Podemos encontrar cachimbas de estilo tradicional, que nos recuerdan a Lawrence de Arabia, pero también diseños modernos y coloridos.

Casi que podemos decir que hay una cachimba para cada fumador, o mejor dicho, para cada grupo de amigos. Entre los aficionados a la shisha hay un tema de conversación recurrente: la belleza y las bondades de la última cachimba que han comprado o les han regalado.

Sea cual sea tu estilo o tu gusto, encontrarás el modelo de cachimba que más va contigo.

Se acercan tiempos de regalo y de compartir. Si tienes amigos o familiares a los que les guste fumar en cachimba o que sientan curiosidad por estos preciosos objetos, regalar una sisha puede ser lo más acertado. Seguro que le sorprenderá este original presente.