Ciencia
Nasa estudia fenómenos que dañan los electrones en los polos de la Tierra.
Serán en total nueve misiones, realizadas por cinco países, para investigar la ‘cúspide polar norte’.
Un fenómeno entorpece el funcionamiento de aparatos electrónicos cerca de los polos de la Tierra, y la Nasa quiere saber más sobre él.
La agencia lanzará una serie de misiones para investigar la cúspide polar norte, un embudo en el espacio que permite que los vientos solares, normalmente deflectados por el campo magnético de la Tierra, lleguen a la atmósfera.
Una de ellas es el experimento Cusp Region-2 (CREX-2), que investigará porque la atmósfera es más densa en la región, a unos 320 kilómetros de altura. Ese aumento de densidad puede alterar la órbita de los separadores e interferir con las comunicaciones vía satélite, como las señales de GPS.
Otra misión es Cusp Irregularities-5 (ICI-5), que investigará la turbulencia atmosférica causada por este aumento de la densidad e intentará distinguirla de ondas eléctricas que también pueden perjudicar las comunicaciones.
Sin embargo, la investigación Cusp (CHI) medirá el flujo de gases y plasma en la cúspide, incluyendo cómo se calientan, cómo aceleran y cómo interactúan entre sí.
Las misiones son parte de la Grand Challenge Initiative-CUSP, un esfuerzo conjunto de Estados Unidos, Reino Unido, Dinamarca, Canadá y Japón con nueve misiones lanzadas en doce cohetes para estudiar las cúspides polares norte y sur.
La primera misión fue VISIONS-2, lanzada en diciembre de 2018. Además, forman parte de la iniciativa CREX-2, ICI-5, CHI, JAXA SS-520-3, CAPER-2, TRICE 2, G-CHASER y Azure.