Ciencia
Los latidos llegan al límite de la ballena azul
Sobre la base de máquinas de electrocardiograma atadas con ventosas al cuerpo del animal, se registraron entre dos y 37 latidos por minuto.
Un grupo de biólogos midieron por primera vez el ritmo cardíaco de una ballena azul en la costa de California, en los Estados Unidos, y llegaron a conclusiones sorprendentes.
Según el estudio publicado esta semana en la revista científica «Proceedings of the National Academy of Sciences», se registraron entre dos y 37 latidos por minuto, aproximadamente entre un 30% y un 50% menos de lo que los científicos esperaban.”
Durante el experimento, que duró unas nueve horas, los científicos analizaron el ritmo cardíaco de la ballena entre períodos en los que se encontraba con los pulmones llenos de oxígeno y cuando estaba comiendo cientos de peces en la superficie.
«Los animales que viven en extremos fisiológicos pueden ayudarnos a entender los límites biológicos del tamaño», afirma Jeremy Goldbogen, profesor de biología en la Facultad de Ciencias Humanas de Stanford, que dirigió la investigación.
Según los investigadores, cuando la ballena respira bajo el agua, el sistema respiratorio comienza automáticamente a redistribuir el oxígeno al corazón, mientras que los músculos y otros órganos se quedan con menos oxígeno.
Esto significa que estos animales pueden pasar más tiempo bajo el agua en una «única inspiración», correspondiente a una frecuencia cardíaca más baja. Cuanto más grande es el animal, menor es la frecuencia cardíaca.
Considerado el animal más grande del mundo, la ballena azul tiene unos 30 metros de largo y 180 kilos de peso.